Sí, “Queremos Corredor” (porque es imprescindible)

26 de noviembre de 2022 – José Luis Pichardo (director Interdiario)

La historia del Corredor Mediterráneo es la de un arco empresarial, comercial, innovador y logístico que cambiará el concepto del transporte, la competitividad y por supuesto, las exportaciones para autonomías como la Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia y Catalunya en este convulso siglo XXI.

Una cuestión que parece baladí, pero que es de suma importancia, para la supervivencia de industrias tan asentadas en el arco mediterráneo como la azulejera, hortofrutícola o la automoción.

De hecho, la llegada de la famosa gigafactoría de baterías de Volkswagen a Sagunto, la continuidad de Ford en Almussafes o de Seat en Martorell, tiene una relación directa con una línea de transporte y comunicaciones que permitirá a esta industria tener un ratio de competitividad, acorde con la exigencia del mercado.

Por ello, y conscientes de la importancia vital de esta infraestructura, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) dio un paso adelante hace unos años, realizando chequeos semestrales y convocando a empresarios y políticos en Murcia, Madrid, Barcelona, Almería o Valencia como colofón anual, con el objetivo de mostrar su gran relevancia.

Ahora, a las puertas de 2023, y con el acto más multitudinario celebrado en Barcelona, la infraestructura parece que coge impulso, por lo que permitirá en teoría, poder conectar, según la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, Almería con la frontera francesa en 2026.

Pero esto es la teoría, claro, porque en la práctica, según el ingeniero industrial y experto ferroviario en el Corredor, Francisco García Calvo, “una cosa es que la infraestructura esté acabada y otra diferente es que circulen los trenes”. 

Y es que una vez finalizada, tiene que ser aprobada por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.

Es decir, que a pesar del esfuerzo de AVE y los gobiernos autonómicos de Andalucía, Comunitat Valenciana, Murcia y Catalunya, el Corredor no tiene pinta de ser una realidad, al menos a corto plazo.

De hecho, para García Calvo, con un poco de suerte, entre 2023 y 2025 se podrán completar los tramos en ancho europeo entre Castellón y Tarragona, ya que el trazado catalán está finalizado hasta Francia, mientras que “el AVE regional valenciano entre Castellón y Alicante” quedará pendiente. 

Sin embargo, la Comunitat Valenciana sí que estará conectada con Murcia, vía Orihuela y Elche para el próximo año.

Otra cosa diferente será resolver las líneas Valencia – Castellón, con obras perennes, o el nudo de La Encina, para enlazar Valencia y Alicante que sí estará operativo en 2025, mientras que en 2026 Almería quedará conectada con el Corredor Mediterráneo.

Aunque para enlazar las ciudades andaluzas hasta Algeciras habrá que esperar mucho más, puesto que el tramo entre Almería y Granada, ni siquiera está proyectado, aunque si completado el que une Granada con Antequera.

Por tanto, con este panorama, “sí, queremos Corredor”… porque es imprescindible, y como diría el maestro Sabina, porque además, “nos sobran los motivos”.