Estrella Digital
Si algo caracteriza a los servicios de Inteligencia de cualquier país, y en este caso concreto a los de España (el Centro Nacional de Inteligencia –CNI-) es la discreción y confidencialidad de sus operaciones. Y que la información que obtienen en ellas «caiga en las manos equivocadas puede suponer un peligro, no sólo para la seguridad nacional, sino también para los propios agentes del Centro».
Las fuentes consultadas por ESTRELLA DIGITAL, que son perfectamente conocedoras de cómo actúan los servicios de Inteligencia pero que no están integradas en su estructura, aseguran que «es absolutamente nocivo, si no se gestiona bien, que el Gobierno dé acceso a determinada información» a personas que «no deben tener acceso a ella».
Por otra parte, también consideran que «incrementar el control judicial previo» que necesitan los agentes del CNI para llevar a cabo determinadas operaciones, en los términos en los que se ha planteado esta semana en la Cámara Baja, «será un lastre para misiones que, al producirse un incremento de la ‘burocracia’ para ejecutarlas, también podrían poner en peligro las investigaciones y, por consiguiente, la seguridad nacional».