Hoy, os traigo una historia digna de los grandes guionistas de ficción política. Les presentamos el caso que tiene a todos en vilo: el caso Íñigo Errejón. ¡Sí! Un caso que, quién lo diría, ha conseguido tapar durante días las portadas, casi tanto como si se tratara de algo verdaderamente importante, dejando en un segundo plano algunos… ‘detallitos’ del panorama político actual.» Un detalle el de Errejón muy grave, pero que no debe difuminar lo que ocurre en el gobierno de España.
Porque, claro, mientras todos comentamos el suceso Errejón, parece que ha pasado a segundo plano una ligera lista de temas del PSOE, como investigaciones abiertas, promesas incumplidas, y esos otros ‘pequeños’ problemas de gobernabilidad. Pero no nos pongamos quisquillosos; después de todo, ¿quién necesita ocuparse de la inflación, los escándalos de fondos públicos o los problemas en sanidad cuando tenemos… un titular bien empaquetado sobre un líder de la oposición?
¡Qué sorpresa ver a nuestros medios tan atentos! Todos alineados, dedicando su cobertura a los detalles de este caso tan crucial, al parecer, para el bienestar del país. Como si esta fuera la cortina de humo perfecta para que los otros asuntillos queden bajo la alfombra. Y mientras tanto, nos quedamos con las migajas de información sobre problemas que nos afectan cada día.»
Así que aquí estamos, en un país donde las noticias parecen tener la habilidad de camuflarse según la conveniencia del momento. Recuerden, no perdamos de vista lo que realmente importa, aunque el espectáculo político nos quiera hacer mirar hacia otro lado.