El ingeniero de caminos, canales y puertos, Andrés Romera, ha afirmado en declaraciones para Interdiario: “hay dos soluciones desde el punto de vista técnico para evitar estas tragedias. En la parte alta que es donde normalmente se producen las tormentas, donde llueve y nieva más, se puede hacer una presa para retenerla en las zonas de arriba. Y la segunda, un encauzamiento para que soporte todo el caudal”.
Al hilo de ello, el especialista en la materia ha expuesto: “un cauce absorbe lo que absorbe, si la retenemos en cabecera no llegará con la misma fuerza a la zona importante, y si la canalizamos a otros espacios se debe hacer de forma amplia y segura”.
Esto viene dado, según Andrés Romera porque “el barranco del poyo se estrechó en la parte de abajo y ahí no pudo soportar toda el agua que venía de arriba y se desbordó”.
También, el ingeniero de caminos, canales y puertos ha aseverado: “además, la confederación hidrográfica tiene la ley de agua que señala las zonas inundables según el desbordamiento o la orografía que marcó que a 100 metros de una parte u otra no se debería haber hecho ninguna edificación, pero eso no se ha hecho”.
Por todo ello, Romera ha expresado: “en el futuro no vamos a poder trabajar con los datos que hemos trabajado hasta ahora y por ello debemos cambiar los parámetros para acercarnos a las precipitaciones del mañana y con ello acometer las obras en las infraestructuras”.