El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (FECOREVA), Pascual Broch, ha destacado en declaraciones para Interdiario: «hemos valorado que hay 94 comunidades de regantes afectadas con un daño de 250 millones de euros, sin entrar a valorar las fincas particulares y los caminos para acceder, por lo que el daño en la agricultura puede rondar más de 1.000 millones de euros».
Al hilo de ello, Pascual Broch ha recalcado: «igual que fuimos con nuestra maquinaria a ayudar a los pueblos más afectados, solicitamos poder operar anticipando la labor con nuestra maquinaria y luego que se nos pague desde la administración. Cuando una obra depende de tres se necesita coordinación porque es muy complejo, por lo que podemos ir nosotros adelantando».
«Intervienen tres administraciones para una misma solución porque cada departamento, como es el ministerio, la conselleria o la confederación, tiene sus competencias. Por ello, demandamos coordinación de todas ellas porque tenemos que empezar a trabajar», ha fundamentado el presidente de FECOREVA.
De hecho, Broch ha incidido: «cualquier ingeniero agrónomo puede hacer un informe previo que cuantifique los daños y después nosotros poder tener una radiografía para poder trabajar, para posteriormente tener las facturas y solicitar las ayudas que lleguen de los gobierno o incluso la UE».
Por último, el presidente de FECOREVA ha fundamentado: «hay mucha gente con 80 años que tienen un minifundio, y puede ser buen momento para plantear otro tipo de infraestructura o explotación, para planificar a un nivel más alto y que la administración tenga un plazo de mira de más de 20 años».
