ALIV (Asociación de Labradores Independientes Valencianos), AIAN (Asociación Independiente de Agricultores de Nules) y ADARIBERA (Associació d’Agricultors de la Ribera) solicitan trasladar sus demandas al Ministerio y a la Consejería de Agricultura
Ante la creciente preocupación por la falta de control en las inspecciones fronterizas y en los almacenes importadores de cítricos procedentes de Egipto, varias asociaciones de agricultores valencianos han elevado sus demandas al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana.
Las asociaciones ALIV (Asociación de Labradores Independientes Valencianos), AIAN (Asociación Independiente de Agricultores de Nules) y ADARIBERA (Associació d’Agricultors de la Ribera) han solicitado un mayor rigor en las inspecciones de frontera y la realización de controles en almacenes, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria, evitar la propagación de plagas y prevenir posibles fraudes de reetiquetado.
Desde la entrada en vigor del Acuerdo Comercial de Asociación de la UE con Egipto en 2010, las exportaciones de cítricos egipcios han crecido de forma exponencial. En la campaña 2021/22, Egipto exportó a España 63 toneladas de naranjas; en 2022/23 la cifra ascendió a 97.500 toneladas, y en la campaña actual ha alcanzado las 111.114 toneladas. A nivel europeo, las exportaciones han pasado de 181.960 toneladas en 2014 a cerca de 600.000 toneladas en 2024.
Esta escalada se debe en parte a la transformación de 600.000 hectáreas de desierto en tierras de cultivo bajo el Plan Toshka, favoreciendo una producción masiva a bajo coste. Factores como los bajos salarios (176€ de salario mínimo en Egipto frente a 1.134€ en España), la devaluación de la libra egipcia y el uso de fitosanitarios prohibidos en Europa han generado una competencia desleal que afecta gravemente al sector citrícola español.
Los agricultores denuncian la falta de control en la detección de plagas y residuos de fitosanitarios. De las 86 alertas RASFF (Rapid Alert System for Food and Feed) emitidas en 2024 para frutas y verduras egipcias, 32 correspondían a cítricos, pero solo una fue detectada en España. Esta situación contrasta con el elevado volumen de importaciones, lo que sugiere una inspección insuficiente en los puntos de entrada. Además, en los últimos años han aparecido en España plagas como el cotonet de Sudáfrica, el trip de Sudáfrica y el ácaro oriental, cuya erradicación es compleja debido a las restricciones en el uso de fitosanitarios.
Demandas de los agricultores
Las asociaciones citrícolas han elevado al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura valenciana las siguientes peticiones:
- Activación de una salvaguarda ante la caída de los precios de las naranjas en campo, conforme a la legislación de la UE sobre comercio internacional.
- Tratamiento en frío obligatorio para todas las importaciones de países extracomunitarios, con el fin de evitar la entrada de nuevas plagas.
- Inspecciones en frontera rigurosas, cumpliendo la Ley 43/2002 de sanidad vegetal, con la reexpedición o destrucción de cualquier cargamento que supere los límites máximos de residuos de fitosanitarios o presente plagas.
- Control en almacenes de la Comunidad Valenciana, según el Decreto 123/2005 del Plan de Vigilancia Fitosanitaria, para evitar la propagación de plagas, detectar residuos de fitosanitarios y prevenir el fraude de reetiquetado de productos egipcios como españoles.
- Reunión con la Consejería de Agricultura, para trasladar sus inquietudes y aportar información sobre el impacto de estas importaciones en el sector.
Los agricultores valencianos alertan de que, sin medidas urgentes, la situación podría seguir agravándose, con graves consecuencias para la producción citrícola española y la economía del sector.
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