En la presentación de resultados de Caixabank, uno de los temas que ha resaltado el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha sido la gestión de operaciones de ayuda a los afectados por la Dana, sobre la que ha reclamado mayor celeridad al Consorcio de Seguros.
Sobre ello, Gortázar ha destacado que “la vida debe volver a las ciudades, comercios y polígonos, y una cosa muy importante para ellos es saber que indemnización pueden recibir. Por lo tanto, la celeridad de la resolución de los siniestros es clave para que cualquier actividad pueda continuar con garantías”.
De hecho, el directivo de Caixabank ha afirmado que nadie está dimensionado para hacer frente a 200.000 siniestros, “pero las compañías aseguradoras nos hemos ofrecido con totalidad a colaborar con el consorcio, pero parece que hay ciertos puntos que quieren abarcar ellos de manera solitaria”.
En cambio, desde el primer momento, la entidad tramitó créditos y anticipos, como préstamos de auto y préstamos para reformas de viviendas, a los que se han ido sumando nuevas iniciativas enfocadas a reparar los daños materiales y contribuir a la reanudación de la actividad empresarial, como las moratorias de préstamos, entre otras.
En total, se contabilizan hasta el momento cerca de 10.000 operaciones gestionadas de ayuda a los afectados. CaixaBank fue la primera entidad en desplazar oficinas móviles a las zonas más afectadas para facilitar a los ciudadanos la realización de operaciones bancarias esenciales y la primera en activar las líneas ICO DANA para particulares y empresas.
Todas estas operaciones suponen unos 418 millones de euros que se han facilitado a personas y empresas que sufrieron la riada el pasado 29 de octubre, y que todavía, siguen en un proceso de recuperación muy complicado.
Es por ello que, Gonzalo Gortázar ha expuesto que el 40% de los comercios de la zona afectada todavía siguen inactivos, y queda mucho por hacer. “Sabemos que la totalidad no va a poder abrir, pero nosotros vamos a seguir apoyando”, ha incidido el consejero delegado de Caixabank.
Por último, Caixabank tuvo 60 oficinas afectadas. En un primer momento, 6 fueron imposibles de recuperar y se llevaron a esas zonas los office móviles. “Pese a ello, hemos podido cerrar el año con todas las oficinas a pleno funcionamiento y con garantías de seguridad para todos nuestros clientes”, ha concluido el Gonzalo Gortázar.