València, 5 mar (EFE).- La Generalitat ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de «chapuzas» y de «falta de credibilidad» ante su gestión de la emergencia por las lluvias, la cual, han asegurado, «genera inseguridad».
Según han manifestado a EFE fuentes de la Generalitat, la CHJ ha reconocido ahora que el aporte del canal del barranco del Poyo «sí lleva agua, pero no ha alcanzado los niveles esperados», en relación a la información del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que informó ayer martes de que el sensor de este barranco marca «0» porque hasta el momento en el actual episodio de lluvias en la Comunitat Valenciana no han circulado por él caudales suficientes que le permitan ofrecer datos.
Para la Generalitat esto es «otra chapuza más», ya que «arreglan algo pero sigue sin funcionar bien». Lo más grave, han explicado, es que «ni siquiera han actualizado la web con los datos reales, alegando que el caudal es tan bajo que no merece” ponerse». Y para la Generalitat esto es «una falta de transparencia total».
Mientras tanto, han explicado las mismas fuentes, «siguen publicando que hay sensores que no funcionan… pero no dicen cuáles, generando todavía más incertidumbre». A su juicio, este modo de actuar de la CHJ genera una «inseguridad» que es «inaceptable» y señalan que «así no se puede gestionar una emergencia» porque «la gente necesita certezas, no excusas».
Desde la Generalitat han recordado que el conseller de Emergencias ha cambiado, pero la delegada del Gobierno y el presidente de la CHJ «son los mismos que no avisaron de la crecida del barranco de Poyo». Ambos, han finalizado, «siguen sentándose en el Cecopi sin credibilidad alguna» y se han preguntado si «de verdad alguien confía ya en su gestión».
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