Pablo Gil, cónsul de Ucrania en la Comunidad Valenciana, se ha referido a la actual situación política y militar en su país, describiendo el escenario como una fase de «espera» en la que, según él, «la pelota está en el tejado ruso». Gil explicó en El Intercafé que, por un lado, Rusia se enfrenta a la presión de satisfacer los intereses del expresidente estadounidense Donald Trump, mientras que, por otro, tiene que lidiar con los grupos de presión nacionales. En este contexto, destacó que Ucrania ha demostrado su disposición para negociar, poniendo sobre la mesa una propuesta de alto el fuego, pero subrayó que el país necesita garantías de seguridad reales para avanzar en cualquier acuerdo.
El cónsul ucraniano también abordó la relación entre economía y defensa, señalando que ambos aspectos van «de forma muy paralela». En su análisis, criticó la postura de Trump, quien, según Gil, se precipitó al liquidar la globalización, un sistema que le beneficiaba en varios aspectos y que había construido una confianza que, a su juicio, ya no existe. Esto, a su vez, ha llevado a Europa a buscar su propio rearme, apostando por la «reindustrialización armamentística» para garantizar su seguridad.
En relación con el aislamiento comercial y político de Estados Unidos, Gil advirtió que este enfoque podría abrir la puerta a China para convertirse en un actor principal a nivel mundial. «El aislacionismo comercial y político, a través de los programas de ayudas que tenían y que influían en muchas decisiones, puede conllevar la entrada de China como un mayor actor principal», señaló el cónsul, refiriéndose a los cambios en la geopolítica global provocados por la actual administración estadounidense.
Sobre las negociaciones con Rusia, Gil fue contundente al afirmar que «firmar un papel exprés en lo que eres la víctima, no tiene ningún tipo de sentido». En este sentido, destacó la postura del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien, según él, «no dejó escapar ninguna mentira en un teatro que se le buscaba acorralar». No obstante, añadió que las negociaciones son posibles, pero siempre deben garantizar la seguridad de Ucrania.
El cónsul ucraniano también destacó cómo el conflicto ha unido al pueblo de Ucrania, tanto a los refugiados como a los que permanecen en el frente. Según Gil, existe una «unanimidad» entre todos ellos, ya que «quieren paz pero con justicia». Este sentimiento de unidad ha sido clave en el fortalecimiento del espíritu nacional en tiempos de guerra.
Finalmente, Gil destacó que el éxito diplomático de Ucrania radica en que «empiezan a asumirse que se deben dar garantías de seguridad» al país, y que varios países están reconociendo esta necesidad. En este sentido, subrayó que ahora es Rusia quien debe responder ante la comunidad internacional, ya que «se retratarán del tipo de país que son cuando no tengan salida».
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