El Partido Popular (PP) ha decidido aplazar los congresos regionales previstos en la Comunitat Valenciana y Cataluña, priorizando la reconstrucción tras la devastadora dana y la estabilidad política en ambas regiones. Varios medios de comunicación citan fuentes de la dirección nacional del PP para confirmar que no se celebrarán los congresos en 2025, calificando de «frivolidad» abrir debates orgánicos internos en estos momentos críticos.
En la Comunitat Valenciana, la decisión de aplazar el congreso previsto para julio se produce en medio de la polémica generada por un manifiesto de militantes afines a Francisco Camps, quienes exigían la celebración del congreso para «reconstruir» y «reunificar» al partido. Sin embargo, la dirección nacional del PP, liderada por Alberto Núñez Feijóo, considera que el foco debe estar en la recuperación tras las inundaciones que dejaron más de 220 fallecidos y cuantiosos daños materiales el pasado 29 de octubre. No obstante, los ‘populares’ europeos sí tienen una cita en Valencia el 28, 29 y 30 de abril (Congreso del PPE) con una limitada presencia del propio Feijóo y la incógnita de si se hará una foto con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Además, la situación judicial de la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el exsecretario autonómico de ese departamento, Emilio Argüeso, quienes han sido citados a declarar como investigados el 11 de abril, añade complejidad al panorama político valenciano.
En Cataluña, el PP también ha decidido aplazar el congreso regional, argumentando la necesidad de fortalecer y asentar el partido en el territorio. La dirección nacional del PP, a través de numerosas visitas de Feijóo a la región, busca impulsar las juntas locales y aumentar la presencia del partido en los municipios.
El último congreso del PP catalán se celebró en noviembre de 2018, donde Alejandro Fernández fue elegido presidente. Fernández, quien ha mostrado un perfil propio frente a la dirección del partido, logró quintuplicar los resultados del PP en el Parlamento catalán en las elecciones de mayo de 2023.
La decisión de aplazar los congresos regionales en Valencia y Cataluña refleja la prioridad del PP en la reconstrucción y la estabilidad política, en lugar de abrir debates internos que podrían generar ruido y distracción en momentos críticos.
