La abogada y coordinadora de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Mamen Peris, ha lanzado una serie de duras críticas a la gestión política del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y al PP. En sus declaraciones, Peris afirma que Mazón «ha dejado de ser presidente de la Generalitat» desde el 29 de octubre, cuando no estuvo presente en un momento crucial, subrayando que, aunque no se sepa si es un incumplimiento legal, «moralmente» debía estar allí.
Además, apunta que, en lugar de liderar con independencia, Mazón ha «convertido en portavoz adjunto de Vox», lo que, según Peris, refleja su pérdida de centralidad y de su tradicional imagen liberal.
Peris considera que esta actitud ha hecho que Mazón pierda su rumbo político, al someterse a los discursos de extrema derecha para aprobar presupuestos. Esto, a su juicio, ha fortalecido a la izquierda, cuyas propuestas ganan terreno en encuestas y medios. De forma contundente, Peris sostiene que Mazón está «copiando al presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, al adoptar un «manual de resistencia» para mantenerse en el poder, preocupándose solo por los números y no por las necesidades reales de la Comunidad Valenciana.
En cuanto a los presupuestos, la abogada critica al PP por presentarlos como un acto de orgullo cuando, según la normativa, es una obligación. Especialmente señala que Alicante sufrirá una reducción de 70 millones de euros en inversión y que, a pesar de esta falta de recursos, persisten partidas «desorbitadas» para asesores, comunicación y promoción. Además, Peris destaca la deuda histórica del Estado con la Comunidad Valenciana, cifrada en 347 millones de euros por dependencia y 1.022 millones por la atención sanitaria a los desplazados, lo que pone de manifiesto una situación económica complicada.
Finalmente, sobre la salida de Isabel Bonig del PPCV, Peris señala que «se fue de una forma muy elegante», pero que, en su opinión, no debería permanecer callada ante la situación que vive el partido. Para Peris, Mazón es un «lastre» para el PP, rodeado de «palmeros» que, en lugar de liderar, buscan sobrevivir en un entorno político incierto.
