El impacto de la DANA arrastra las exportaciones valencianas: caída del 27,64% en noviembre y perspectivas inciertas para 2025

El XI Anuario del Observatorio de Marcas en el exterior Comunitat Valenciana 2024 que elabora el Club de Marketing del Mediterráneo y en el que colabora Ivace +i Internacional ha puesto de manifiesto las graves consecuencias que la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado en la economía valenciana, especialmente en el sector exportador. Según los datos del ICEX, las exportaciones de las empresas de la Comunidad Valenciana cayeron un 27,64% en noviembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, una caída que refleja el impacto directo de la catástrofe climática.

Este descenso en las exportaciones ha afectado de forma desigual a diferentes sectores, aunque el común denominador ha sido la interrupción de las cadenas de suministro y los retrasos en la producción. La responsable del departamento de Promoción Exterior de FEDACOVA, Alicia García-Reyes, destacó durante un debate sobre el impacto de la DANA que la falta de materiales y los bloqueos en las rutas de transporte han alterado gravemente la capacidad de las empresas valencianas para cumplir con sus plazos de entrega, especialmente hacia los mercados europeos y otros continentes.

Entre los sectores más golpeados se encuentran el mueble, la iluminación, la agroalimentación, la cerámica y el calzado, cuyos productos experimentaron caídas significativas en las ventas en los primeros meses tras el desastre. En el caso del agroalimentario, además de los daños a infraestructuras como carreteras y polígonos industriales, los campos de cultivo también fueron severamente afectados, lo que agravó aún más la crisis.

Amparo Bertomeu, directora de ANIEME – Mueble de España, y Manolo Herrero, director general de ARVET, coincidieron en que la crisis originada por la DANA podría extenderse a lo largo de 2025, con repercusiones prolongadas sobre la estabilidad de toda la cadena de suministro. Los expertos señalaron que la recuperación dependerá de la rehabilitación de infraestructuras afectadas, un proceso que, según los análisis del Anuario, podría llevar más tiempo del esperado.

A pesar de las dificultades, el Anuario subraya que las perspectivas a largo plazo dependerán de la capacidad de adaptación de las empresas a nuevos modelos de distribución y de la incorporación de tecnologías más resilientes, como las plataformas de comercio electrónico. Sin embargo, también se advierte que la estabilización del sector será un desafío complejo y que la recuperación económica de la Comunidad Valenciana podría verse lastrada durante todo el 2025.

El impacto de la DANA no solo ha afectado a las exportaciones, sino que también ha tenido consecuencias económicas directas en sectores como el calzado, que, pese a no haber sufrido daños estructurales, reportó pérdidas de hasta 22.000 millones de euros, un golpe significativo tanto para la economía valenciana como para la nacional. Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del tejido productivo ante fenómenos climáticos extremos, y subraya la necesidad urgente de estrategias de resiliencia más efectivas.