Germán García, CEO de Snollocer: «La política vive en otra realidad y la incertidumbre se incrementa con el paso del tiempo»

Germán García, CEO de Snollocer y empresario afectado por los devastadores efectos de la DANA, ha expresado su frustración y desencanto con la respuesta política tras la catástrofe, cinco meses después de los daños ocasionados por el temporal. Según García, la falta de acción concreta y la incertidumbre siguen marcando la recuperación de las empresas afectadas, y la situación parece estar lejos de resolverse.

«En un momento, llegas a evitar escuchar las noticias porque reflejan que los políticos viven en otra realidad. Cinco meses después, sigue habiendo mucha incertidumbre porque el consorcio sigue sin pagar y muchas empresas han estado trabajando como podían porque lo prioritario era la reconstrucción», comentó el empresario. García lamentó que la ayuda prometida no haya llegado con la agilidad esperada, y las empresas continúan afrontando dificultades debido a la falta de liquidez.

En relación con la financiación de las empresas afectadas, García explicó que las inversiones que se están realizando se están basando principalmente en deuda, lo que agrava aún más la situación financiera. «El problema de la infrafinanciación sigue estando, y ello conlleva que la rueda se hinche porque esta se paga con más intereses, lo que incrementa constantemente los gastos», añadió.

El CEO de Snollocer también criticó la desconexión entre los representantes políticos y la realidad de las empresas en el terreno. «Los representantes deben estar a pie de calle para conocer la realidad que vivimos los demás, y sobre todo los que llevamos mucho tiempo tratando de levantar la persiana día a día», señaló.

A pesar de la falta de apoyo de las administraciones, García destacó la primera ayuda recibida por parte de Fernando Roig, quien fue clave para impulsar la respuesta de otras administraciones. «La primera ayuda que recibimos fue la de Fernando Roig, que puso las pilas a las demás administraciones para ponerse a trabajar por estar cerca de todos los damnificados, y aun así no han estado a la altura», destacó.

Según García, la situación en muchas localidades sigue siendo crítica, especialmente en aquellas donde el comercio tradicional ha sido completamente destruido. «Hay muchas empresas que están muy afectadas y siguen sin poder operar. Se miden los daños por las pérdidas personales lo primero y segundo, por la agilidad de la limpieza de las administraciones», afirmó.

El empresario también lamentó el impacto psicológico en las poblaciones afectadas. «Hay muchas poblaciones de ánimo totalmente muertas, una porque el daño ha sido por completo en todo el comercio tradicional y otra porque la clase política sigue enfrentada constantemente», concluyó García.