Tras días de intensa incertidumbre, la crisis de gobierno en el Ayuntamiento de València ha encontrado una vía de solución sorprendente. Vox ha dado marcha atrás y ha readmitido a Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, los concejales que habían abandonado la formación, devolviendo así la mayoría al equipo de gobierno liderado por la alcaldesa María José Catalá (PP).
Este giro inesperado pone fin a una situación que había dejado al PP en minoría, con solo 13 concejales, tras la expulsión de Badenas y la salida de Herrero. La gobernabilidad del consistorio pendía de un hilo y la alcaldesa Catalá se vio obligada a intensificar las negociaciones con la dirección de Vox en Madrid para evitar un escenario de ingobernabilidad.
La readmisión de los concejales, que habían pasado a formar parte del grupo de no adscritos, se produce tras duras negociaciones y con una remodelación del gobierno municipal. José Gosálbez asumirá el papel de portavoz de Vox y segundo teniente de alcalde, desplazando a Badenas. Además, Vox mantendrá sus áreas de gobierno, con la excepción de Mayores y Universidad Popular, que pasarán al PP. El grupo lo completa Mónica Gil.
Badenas asumirá la delegación de Patrimonio, mientras que Herrero se encargará de Responsabilidad Patrimonial. Otros ajustes menores incluyen el traspaso de la mesa de Contratación a José Marí Olano y la delegación de Mayores a Marta Torrado.
La alcaldesa Catalá ha expresado su satisfacción por la resolución de la crisis, subrayando la importancia de la estabilidad del gobierno municipal. «Lo más importante es que el gobierno municipal tenga estabilidad y vuelva a tener 13 concejales del PP y 4 de Vox», declaró Catalá. Este acuerdo garantiza la continuidad del pacto de gobierno entre PP y Vox, evitando así un escenario de inestabilidad política en el Ayuntamiento de València.
Imagen: Herrero, Badenas, Gosálvez y Gil (Vox).