La Vicepresidencia Segunda y Conselleria para la Recuperación Económica y Social ha llegado a un acuerdo con la Asociación de Empresas de Ascensores de la Comunitat Valenciana (ASCENCOVAL) para priorizar la reparación de aquellos ascensores situados en edificios habitados por personas con movilidad reducida que se estropearon tras el paso de la dana el 29 de octubre.
Esta es una de las principales conclusiones de la reunión que ha mantenido este lunes el vicepresidente segundo, Francisco José Gan Pampols, y el secretario autonómico para la Recuperación Económica y Social, Venancio Aguado, con el presidente de ASCENCOVAL, Emilio Carbonell. También asistió la secretaria general de FEMEVAL, Empar Martínez, y el secretario técnico de ASCENCOVAL, Manuel Cerveró.
En un comunicado consultado por Interdiario, la Vicepresidencia Segunda afirma que se ha facilitado a esta asociación, en colaboración con la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, un listado con la ubicación de aquellos edificios con ascensores averiados cuya reparación es “más urgente”.
“El hecho de no disponer de un ascensor operativo limita significativamente la vida de diaria de todas las personas, pero especialmente de aquellas que tienen movilidad reducida. Por eso tratamos de acelerar que su reparación se lleve a cabo en el menor tiempo posible, siguiendo criterios de necesidad”, ha explicado Aguado.
Se estima que más de 10.000 ascensores resultaron dañados a raíz de la riada del 29 de octubre, de los cuales, según ASCENCOVAL, entre 2.000 y 3.000 siguen fuera de servicio. Esto supone que han sido reparados más del 70 % de los ascensores, una cifra que evidencia “que se ha hecho mucho pero que sigue siendo insuficiente”, según el secretario autonómico.
Labores ralentizadas
Aguado ha explicado que la reparación de los ascensores, que es asumida por los propietarios, se ha visto ralentizada porque muchas comunidades de propietarios aún no han recibido las indemnizaciones del Consorcio de Compensación Seguros, lo que limita su capacidad de acción. En este sentido, la vicepresidenta Susana Camarero escribió recientemente al Consorcio pidiéndole que agilice y dé prioridad a la revisión de los ascensores ubicados en viviendas con personas vulnerables.
A esto se suma que existe una “escasez de mano de obra cualificada” ya que, debido a la cantidad de trabajos que hay que realizar, es complicado conseguir técnicos de ascensores con la formación homologada, lo que supone que los tiempos para la sustitución o reparación se alargan, ha señalado Aguado.
Desde la Generalitat se está prestando atención asistencial directa a aquellas personas que viven en fincas con ascensores averiados y que tienen problemas de movilidad, llevándoles la compra o ayudándoles en otras tareas. Asimismo, Cruz Roja colabora también con un servicio especializado de atención.
“Somos conscientes de que esto solo son medidas paliativas y no una solución. Por eso vamos a seguir trabajando y buscando soluciones a la situación de la mano del sector, de asociaciones y especialistas, con el objetivo de garantizar lo antes posible la autonomía de personas mayores, dependientes, con discapacidad o movilidad reducida”, ha explicado Aguado.