Juan Viescas, director de fondos europeos de Finnova Foundation, ha hablado sobre los desafíos económicos y geopolíticos actuales, destacando la necesidad urgente de una respuesta firme y rápida por parte de la Unión Europea (UE). En sus declaraciones, Viescas describió los recientes cambios como una «revolución» que se veía venir, pero que podría generar problemas específicos para algunas regiones, como la Comunidad Valenciana. Según Viescas, en Bruselas «hay 27 países y cada uno tiene sus sectores y prioridades», pero es esencial que la UE actúe de manera conjunta y contundente para evitar que los intereses nacionales de cada país frenen el progreso común.
En relación con la política económica global, Viescas criticó las políticas de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a los aranceles y su enfoque hacia Japón. Aseguró que, aunque EE. UU. está permitiendo que Japón construya fábricas en su territorio, entrar al mercado japonés sigue siendo «super complicado». Para Viescas, esta situación refleja un enfoque sectorial de desarrollo que podría tener repercusiones para Europa, que necesita adaptarse a un entorno global de mayor competencia y cooperación.
El director de Finnova también abordó la cuestión de los fondos europeos y su desviación hacia la defensa. Señaló que, a pesar de los esfuerzos por asignar grandes sumas a los programas de los Next Generation EU, ahora la situación es más compleja debido a los problemas de los aranceles y los préstamos necesarios para cubrir las deudas a 25 años. «Está claro que hay que tomar reacciones, pero es muy difícil», reconoció, subrayando la complejidad de la situación económica.
A nivel internacional, Viescas destacó la oportunidad de expansión de los empresarios europeos en mercados emergentes como Pakistán, al cual viajarán la próxima semana junto a empresarios portugueses y españoles. Viescas señaló que este país, debido a su población y características económicas, está emergiendo como una zona con altas posibilidades de inversión.
Finalmente, Viescas expresó su apoyo a la política exterior de la UE hacia China, argumentando que «la UE debe abrirse a China y no tener recelos con este gigante mundial». En este sentido, alabó la postura del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su reciente visita a China, destacando que esta podría ser una «vía a explorar» para fortalecer las relaciones económicas y comerciales con uno de los principales actores globales.