Andrés Romera, ingeniero y experto en el mercado del automóvil, ha lanzado duras críticas a la situación actual de la planta de Ford en Almussafes (Valencia), indicando que es urgente un compromiso real de la compañía para asegurar su viabilidad a largo plazo. «Hay que plantarse con Ford Almussafes y que se comprometan de verdad de forma inmediata porque estamos a mediados de 2025 y no se atisban pasos de progreso de la factoría», expresó Romera, señalando que la falta de avances visibles pone en duda el futuro de la planta.
Romera se mostró particularmente escéptico con respecto a las decisiones tomadas por la multinacional automotriz en relación a sus planes de producción. En referencia al coche multi energético, una de las apuestas de Ford, comentó: «Con Ford no estoy muy convencido, porque el coche multi energético es una patada adelante y a seguir, pero no creo que en 2027 se vuelva a poner en marcha la factoría de Almussafes». Según el ingeniero, el proyecto no tiene la fuerza ni la claridad necesarias para garantizar la continuidad de la planta en la región.
En contraposición, Romera destacó el compromiso de otras marcas automotrices que siguen invirtiendo en sus fábricas. «Otras marcas no han querido dejar sus industrias de lado y apuestan de verdad por la producción, como es el caso de Renault en Castilla y León», afirmó, subrayando el contraste con Ford, que parece no haber tomado medidas adecuadas para revitalizar su planta de Almussafes.
Sobre el mercado automovilístico en España, el experto destacó el crecimiento experimentado en el primer trimestre de 2025, aunque advirtió que el aumento en las ventas no refleja necesariamente una recuperación total. «En España hemos tenido un primer trimestre glorioso, pero muchos de los vehículos que se han vendido venían del año anterior puesto que se prolongó el plan Moves 3, porque antes no habían vehículos a disposición», explicó, apuntando que la falta de disponibilidad de vehículos durante meses anteriores afectó las ventas.
Romera también abordó la guerra arancelaria desatada por el expresidente estadounidense Donald Trump, señalando su impacto negativo en la economía global. «Esta guerra arancelaria está perjudicando a todo el mundo económico y con ello al desarrollo de todos los países. Trump es como un elefante en una cacharrería que solo trabaja con impulsos y no tiene una estrategia clara», afirmó.
Según el ingeniero, las políticas de Trump no solo afectan a Estados Unidos, sino también a sus aliados tradicionales. «Él perjudica a todo el mundo, incluido a sus compañeros y a todos sus aliados tradicionales, castigando a países como Corea del Sur o Japón que son los que le han apoyado toda la vida», concluyó.