La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha respondido con contundencia a las acusaciones del PSPV-PSOE sobre un supuesto «anticipo ocultado» de 500 millones de euros recibido del Gobierno central en enero. El departamento que dirige Ruth Merino ha negado categóricamente que se trate de una transferencia extraordinaria, aclarando que estos fondos son recursos propios de la Comunitat Valenciana que deberían haber sido incluidos desde el inicio en las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica.
«Los anticipos de la liquidación del sistema de financiación no son una transferencia graciosa del Gobierno de Sánchez, sino recursos propios de la Comunitat Valenciana derivados del sistema de financiación», han insistido fuentes de la Conselleria. En esta línea, han explicado que «este dinero debería haberse incluido desde el principio en las entregas a cuenta, no en julio como parte de la liquidación».
La Generalitat ha elevado el tono de la crítica, denunciando que lo verdaderamente excepcional es la «negativa del Gobierno de Sánchez a actualizar ya las entregas a cuenta de 2025 mediante un Real Decreto-Ley», lo que, a su juicio, está llevando la tesorería de las comunidades autónomas «al límite de su capacidad».
«Cada euro que llega es de los valencianos, no un favor del Gobierno. Lo que necesitamos no son préstamos con titulares, sino una financiación justa, estable y digna», han remarcado desde la Conselleria, respondiendo directamente a las declaraciones del dirigente socialista Arcadi España, quien acusó al president Carlos Mazón de «ocultar» este ingreso ante la opinión pública y Les Corts.
Desde la Conselleria de Hacienda alertan de que la Comunitat Valenciana está sufriendo una infrafinanciación que se traduce en la recepción de «casi 200 millones de euros menos cada mes de lo que le correspondería» debido a la no actualización de las entregas a cuenta del sistema de financiación por parte del Gobierno central.
Según el Consell, esta situación, donde se siguen recibiendo entregas a cuenta calculadas sobre datos de 2023, compromete gravemente la liquidez de la administración autonómica. «Los valencianos no pueden pagar la factura de un Gobierno incapaz de presentar presupuestos ni de aprobar un decreto de actualización», han afirmado. Ante este panorama, la Generalitat reitera su demanda al Gobierno central para que «de inmediato» se actualicen las entregas a cuenta y se habilite un Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) extraordinario, medidas que consideran «urgentes e imprescindibles».
Préstamos, no ayudas por la dana
Otro punto de fricción ha sido la afirmación del PSPV sobre una supuesta ayuda estatal de 2.400 millones para paliar los daños de la dana. La Conselleria ha desmentido tajantemente esta información, aclarando que «los supuestos 2.400 millones para la dana de los que habla el señor Muñoz (José) no son ayudas: son deuda que tendrá que devolver la Generalitat, no recursos a fondo perdido como los que sí hubo en la pandemia».
El Ejecutivo autonómico considera que el Gobierno central «habla de compromiso con la Comunitat, pero no ha puesto ni un solo euro para que la Generalitat afronte la reconstrucción. Todo son préstamos y propaganda».
La Conselleria también ha lamentado que el PSPV haya «roto el consenso histórico en la Comunitat Valenciana al negarse a apoyar la petición de un fondo de nivelación transitorio», una reclamación que cuenta con el respaldo de partidos políticos, la patronal y los sindicatos. El Gobierno valenciano ha calificado esta postura como «una traición sin precedentes a los valencianos y la evidencia de que el PSPV prioriza las directrices de su partido en Madrid sobre los intereses de la Comunitat».
Finalmente, la Generalitat ha insistido en que la transferencia de los 500 millones «no es una transferencia adicional ni se ha ocultado nada», recordando que en 2024 ya se produjo una operación similar por un importe menor sin generar controversia. «Son recursos que pertenecen a la Comunitat Valenciana, que salen del sistema de financiación y que deberían haber llegado en las entregas a cuenta de 2023. Solo por el mal cálculo del Gobierno llega ahora, dos años después», han concluido.
Mientras la reforma del sistema de financiación sigue pendiente, la Generalitat considera que la activación del FLA extraordinario y la anticipación de las entregas a cuenta son medidas esenciales para hacer frente a los problemas de liquidez que afectan a la Comunitat Valenciana y al conjunto de las autonomías.