La Catedral de Valencia celebrará una misa por el papa Francisco: invitados, día y hora

Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el funeral del papa Francisco y las reacciones de la Iglesia Católica. En este sentido, el Arzobispado de Valencia también se ha querido unir al pesa de todos los cristianos y este lunes celebraron una rueda de prensa.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, Mons. Benavent ha explicado que «aunque sabíamos de la gravedad de su enfermedad, este acontecimiento nos ha pillado a todos un poco por sorpresa. Ayer mismo realizó la bendición pascual en la Plaza de San Pedro y ese ha sido el último gesto. También fue el último gesto del papa San Juan Pablo II». Benavent ha recordado que «fue su última aparición pública también el día de Pascua para impartir la bendición Urbi et Orbi. Una bendición que en aquel momento el papa San Juan Pablo II no pudo pronunciar ya ninguna palabra. Fue casi una bendición del corazón. Ayer también el papa Francisco hizo la última bendición pascual».

Benavent también quiso agradecer al Santo Padre todos «los detalles que ha tenido con nuestra diócesis, especialmente estos últimos meses desde que sufrimos la dana. Desde el primer momento él me llamó personalmente. Después tuvo gestos públicos, como un momento de oración en una audiencia general o pidiendo oraciones en el ángelus. Yo he tenido tres ocasiones de encontrarme con él después de la dana, y en todas ellas me preguntó por la situación de las personas que están sufriendo todavía las consecuencias, y me expresó su cercanía y su solidaridad». De esta manera ha recordado el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent la figura del papa Francisco, fallecido este lunes 21 de abril, a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano.

Tal y como ha decretado el arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, el próximo 5 de mayo, a las 19:00 horas, se celebrará en la S.I. Catedral Metropolitana una misa solemne en su sufragio del papa Francisco. Están invitados a participar en la misma los sacerdotes y religiosos, así como los fieles de la Archidiócesis.

Igualmente, después de las exequias del Romano Pontífice, y de la misa solemne en su sufragio en la Seo, se celebrará una misa de difuntos en todas las iglesias parroquiales, iglesias abiertas al culto y capillas de comunidades religiosas. Cabe recordar que este lunes, Benavent presidió en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, el Santo Rosario en sufragio del Papa Francisco. (Imagen que acompaña a esta noticia).

Magisterio del Papa

En su repaso al magisterio del papa Francisco, Benavent ha incidido en la misericordia. «Yo pienso que este pontificado ha estado caracterizado por esa visión de una Iglesia que sea una madre misericordiosa con todos sus hijos. Una Iglesia que no condene previamente a nadie. Porque cuando una persona se siente previamente condenada, le estamos dificultando el acceso a Jesucristo. Él ha querido una Iglesia abierta, precisamente para que todos puedan llegar a encontrarse con el Señor y otro de los ejes de su pontificado ha sido el cuidado de la creación».

«Una Iglesia que muestre al mundo el rostro misericordioso de Dios y después una Iglesia, unos cristianos, que pensemos que el cuidado de la Creación, que es la obra que Dios nos ha encomendado, es también un acto de justicia para el tiempo presente y también para las generaciones futuras. Estas intuiciones yo creo que se han cristalizado en sus encíclicas. Sobre todo la encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la creación, y también la encíclica Fratelli Tutti.

Benavent añade en un comunicado «una Iglesia que se sienta no enemiga de los que no pertenecen a ella, sino que se sienta hermana de todos los hombres. Una Iglesia en definitiva que no sea una Iglesia de puertas cerradas, sino de puertas abiertas a la humanidad. Este es el camino también para el diálogo interreligioso».

«De igual manera en la encíclica Dilexit Nos existe una continuidad. Nos recuerda que el amor de Dios es un amor encarnado en el corazón humano de Jesucristo. Y que, por tanto, el amor cristiano hacia todos los seres humanos ha de ser también un amor encarnado. Por eso esa preocupación del Papa, por estar cerca de las periferias humanas, inmigrantes, presos, personas que viven en situaciones a veces, moralmente, nos pueden resultar difíciles de entender, pero que son personas que son víctimas de situaciones que ellas no han buscado». Y ha recordado la salida del Papa, el Jueves Santo, a la prisión, «manifestándonos de este modo, de una manera visible, en su manera de ejercer su ministerio. Manifestándonos de este modo, su mensaje de un amor realmente encarnado hacia las personas que más sufren. El último gesto del Papa ha sido también un gesto de bendición».