La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, ha anunciado este martes que la Generalitat hará a finales de la semana que viene “una misión de refuerzo de nuestras relaciones comerciales con Estados Unidos” encabezada por el jefe del Consell, Carlos Mazón, con el objetivo de sondear el impacto que puede tener una subida de aranceles en sectores estratégicos para la Comunitat Valenciana.
En concreto, la delegación se desplazará a compañías valencianas con filiales en Nueva York y Miami, “las dos ciudades en las que nuestras empresas tienen más implantación”. Previamente, la consellera de Industria acudirá la feria Covering de Orlando, dedicada al azulejo, para pulsar el momento este sector clave para la economía de la Comunitat y “en el que las exportaciones a Estados Unidos tienen un peso muy importante”.
El objetivo, ha agregado la consellera, es “conocer de primera mano las necesidades que tienen nuestras empresas y actuar sobre el terreno, con un ojo siempre puesto en la necesidad de abogar por una desescalada que permita un escenario sin aranceles para la industria de la Comunitat”.
En este sentido, Cano ha apelado a la “coordinación institucional total” ante la problemática de los aranceles y ha señalado que “Europa debe liderar una posición fuerte y unida porque está en juego la competitividad internacional del mercado común europeo con lo que supone para la producción española”.
La consellera ha hecho estas declaraciones tras una nueva reunión con los sectores de la Comunitat Valenciana afectada por la subida política arancelaria de Estados Unidos, un encuentro que ha estado liderado por Mazón. Así, Cano ha exigido que, desde España, “haya una respuesta de Estado a la altura del desafío arancelario y del incierto panorama internacional” y ha subrayado que “si hay una verdadera voluntad de defender el interés general y a todas las empresas afectadas, la Generalitat Valenciana responderá con total lealtad”.
En este sentido, ha recalcado que, desde el Gobierno valenciano, “no consentiremos que nuestras empresas no reciban la ayuda que necesitan porque no es el momento de jugar a escondidas para privilegiar a unos sobre otros”. Así, ha subrayado que “las ayudas sólo serán efectivas si las empresas pueden disponer de ellas con agilidad, a través de un proceso administrativo simplificado”.
Asimismo, ha recordado que la Generalitat “ha solicitado al Gobierno de España que todas las ayudas que se activen sean transparentes, que tengan una consideración especial con las PYMES y que las comunidades autónomas participemos en ese proceso”. “No es suficiente con una respuesta temporal y financiera a los aranceles” ha indicado, “es necesario poner en marcha un plan estructural para mejorar la competitividad de nuestras empresas”.
De igual manera, ha defendido que “la postura de la Generalitat es clara: el libre comercio frente al proteccionismo, la inteligencia en la negociación frente a la arrogancia y las reformas fiscales, normativas y estructurales para que las empresas puedan afrontar con garantías este escenario comercial internacional que se plantea”.
Marián Cano ha señalado que “las empresas valencianas con delegación en Estados Unidos son las más expuestas ante la nueva política arancelaria” por lo que ha reiterado el “respaldo institucional de la administración y el Gobierno valenciano en la legítima defensa de la actividad y el empleo de las empresas de la Comunitat Valenciana”.
En esta línea, ha trasladado que “nos encontramos en una fase inicial de monitorizar los impactos que producen los anuncios de la Administración americana y de coordinarnos para activar una respuesta conjunta con las empresas afectadas”.
Así, ha indicado que “no vamos a permitir que la pausa arancelaria suponga un perjuicio para las empresas de la Comunitat exportadoras a Estados Unidos, porque los aranceles anunciados afectarán directamente al negocio de más de 8.500 empresas de nuestro territorio y especialmente a las 150 exportadoras estables que cuentan con delegaciones en el país norteamericano”.
La consellera ha subrayado que “vamos a actuar con prudencia, sensatez y equilibrio porque debemos intentar preservar ese vínculo atlántico ya que Estados Unidos es nuestro principal Socio Comercial fuera de la Unión Europea”.
“Un vínculo que surgió, creció y en muchos casos se mantiene durante décadas con empresas que han sabido ganarse la confianza de un mercado tan importante y exigente como el estadounidense”, ha concluido Cano.