Tienen que cerrar el domingo, 4 de mayo, según el Ayuntamiento de Valencia. Cuatro restaurantes de la Marina de Valencia, ubicados en la zona norte, junto al edificio Veles e Vent, han denunciado que la ausencia de licitación del futuro concurso para adjudicar dicho espacio de restauración por la Delegación de Patrimonio del Ayuntamiento de Valencia, a estas alturas de la temporada de ocio, puede suponer el cese de más de 400 trabajadores, de los cuales una tercera parte resultaron afectados por la dana en sus lugares de residencia.
La orden de cierre del Ayuntamiento de Valencia de dichos locales (cuatro) supondría un problema para ellos, según ha afirmado el portavoz del bufete Chapapría-Navarro & Asociados, Juan Chapapria. Además, desde el ayuntamiento, se ha comunicado el envío de agentes de la Policía Local a partir de la próxima semana para comprobar si los locales están cerrados o no.
El portavoz del bufete, Juan Chapapria, ha manifestado que “debemos recordar que los adjudicatarios cumplen con todos los requisitos que el Consorcio Valencia 2007 solicitó en su día y también con lo que se ha demandado desde delegación de Patrimonio en la actualidad. Se han firmado dos prórrogas y se han pagado las fianzas solicitadas por parte de la administración, en temporada baja, para que ahora incumpla su palabra la corporación local de permitir a dichos locales permanecer abiertos hasta la adjudicación al nuevo concesionario, que pueden ser nuestros clientes u otros” .
La realidad es que sí el cierre se produce en estos momentos del año la zona quedará vacía y podría convertirse en un espacio de botellón y ocupación de los locales con la consiguiente peligrosidad y molestias que ello supondría para la población
“Los adjudicatarios que recibieron la concesion hace más de 20 años, piden mantenerse donde se encuentran hasta la adjudicación del nuevo concesionario porque se corre peligro de ser un Maremagnum como en Alicante. Además, los empresarios han sufragado la vigilancia cuando no la ha habido en estos espacios cuya vigilancia corresponde a la Policía Local. Han sido y quieren seguir siendo ser colaboradores con la administración pero siguen sin darles una justificación cuando les niegan continuar en una zona de ocio generada a partir de la Copa del América
“Nadie les ha dado nada a los empresarios que están en esa zona. Pocas son las molestias que generan y, además, esperan contar con el respaldo de la Federación de Hostelería de Valencia”, ha comentado el abogado del bufete valenciano.
Desde el Ayuntamiento se ha decidido no prorrogar la concesión porque se quiere apostar por otro modelo de ocio porque hasta el momento en la zona se ha convertido en muchas ocasiones en una zona de botellón con música que incumple la normativa musical respecto a contaminación acústica
Ya se les había prorrogado los contratos en dos ocasiones, la primera hasta el 31 de enero de 2025 y la segunda hasta el 4 de mayo de 2025. En las dos ocasiones, los arrendatarios aceptaron las condiciones de la prórroga. Los arrendatarios saben desde que firmaron que un contrato de arrendamiento es, por definición, temporal, por lo que vincular la destrucción del empleo a la no continuidad de la concesión es una crítica gratuita.
Además, no ha habido ninguna orden de cierre de los locales ya que la obligación de cierre fue asumida voluntariamente por los arrendatarios al aceptar y firmar las prórrogas de los arrendamientos, y tras el último día de servicio al público, que será el 4 de mayo (el Ayuntamiento ofreció esta fecha concreta para que los arrendatarios pudieran aprovechar el puente del 1 y 2 de mayo), ahora disponen hasta el 31 de mayo para desocupar los locales de una forma ordenada. Tanto los arrendatarios como los despachos de abogados se han reunido con el Ayuntamiento en diversas ocasiones sobre este tema.