El presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, ha participado hoy en el acto de protesta convocado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, celebrado en la Cámara de Comercio de Murcia, para mostrar su rechazo a la modificación de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, cuya aplicación podría suponer una reducción media del 50% en los volúmenes de agua trasvasada para regadío.
Durante su intervención, el presidente de CEV Alicante ha calificado la modificación como un «grave error» que amenaza directamente la competitividad del tejido productivo de la provincia. Ha insistido en que esta no es una protesta coyuntural, sino una respuesta firme ante una decisión que, según informes del CEDEX, podría suponer que el 30% del tiempo no se trasvasara ni una sola gota de agua para los campos.
Joaquín Pérez ha denunciado además la falta de garantías de alternativas reales y la ausencia de un diálogo abierto con los territorios afectados. “No estamos hablando solo de agua”, ha afirmado, “estamos hablando de empleo, de futuro, de cohesión territorial y de justicia interregional”.
Pérez ha recordado que Alicante padece un déficit hídrico estructural reconocido desde hace décadas y que ha sido ejemplo en eficiencia hídrica, reutilización de aguas y desalinización. A pesar de ello, ha denunciado que “se nos penaliza como si hubiéramos gestionado mal nuestros recursos”.
Desde CEV se ha reclamado un análisis técnico riguroso sobre el impacto socioeconómico de esta medida, valorando sus consecuencias en términos de empleo, PIB y sostenibilidad ambiental. “El sector agroalimentario de nuestra provincia es estratégico”, ha subrayado, “y esencial para el abastecimiento, la fijación de población rural, el mantenimiento del paisaje y la lucha contra el cambio climático”.
Por ello, ha exigido que se respeten los principios que deben regir la política del agua: solidaridad entre territorios, sostenibilidad, racionalidad económica y vertebración. En su opinión, la reforma propuesta los ignora en favor de decisiones unilaterales, sin respaldo técnico.
“La defensa del Trasvase Tajo-Segura no es una cuestión local ni regional, es una causa nacional”, ha afirmado. “Desde CEV Alicante apoyaremos todas las acciones sociales, políticas y legales necesarias para revertir esta decisión. Y pedimos al Gobierno de España que abra un espacio de diálogo real, urgente y constructivo con todas las partes implicadas. Todavía estamos a tiempo”.
Pérez ha concluido su intervención subrayando que “el Trasvase Tajo-Segura es irrenunciable. Su defensa no es una opción, es una obligación”.