La vicepresidenta tercera del Gobierno ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, compareció en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles 14 de mayo, para hablar del apagón eléctrico acaecido el pasado 28 de abril, y en su comparecencia declaró que la sobretensión fue posiblemente el elemento desencadenante, produciéndose a continuación la pérdida de sincronismo del sistema peninsular y continental, por lo que se activaron las protecciones pertinentes para evitar que el fallo se propagara al resto de Europa.
Así mismo confirmó que las pérdidas de generación eléctrica que precedieron al apagón generalizado empezaron en subestaciones de las provincias de Granada, Badajoz y Sevilla, en ese orden, que perdieron más de 2,2 GW (gigavatios) en 20 segundos, por lo que a continuación comenzó la desconexión en cascada que llevó al corte generalizado de suministro.
La Ministra también confirmó que el Comité de análisis del apagón ha descartado que Red Eléctrica de España sufriera un ciberataque, y que en la actualidad esté analizando si se dio algún tipo de hackeo en los centros de control y en las instalaciones de generación.
Con anterioridad, el 10 de mayo, la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) adelantó de manera preliminar que el apagón general se debió a una compleja secuencia de eventos, produciéndose dos periodos de oscilaciones de tensión y frecuencia en el sistemas eléctrico durante la media hora previa al incidente, entre las 12:03 y las 12:07 y después entre las 12:19 y las 12:21 horas.
El organismo indicó que el evento se inició a las 12:32:57 horas y que, en los 20 segundos posteriores, se anotaron una serie de diferentes generaciones de viajes en el sur de España por unos 2.200 MW, y como consecuencia de estos incidentes, disminuyó la frecuencia y se observó un aumento de la tensión en España y Portugal.
Y entre las 12:33:18 y las 12:33:21 horas, la frecuencia en la península continuó cayendo hasta los 48 Hz (hercios), lo que activó los planes de contingencia tanto de España como de Portugal, al mismo tiempo que las redes de corriente alterna entre Francia y España se desconectaron con éxito ante la pérdida de sincronicidad, y así a las 12:33:24 horas se materializó el colapso completo del sistema eléctrico ibérico, y los cables de alta tensión entre Francia y España dejaron de transmitir energía.
La Ministra, como se observa de lo referido anteriormente, no ha sido muy original en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, y se ha limitado a contar lo que ya la ENTSO-E había especificado en su informe preliminar como posible causa del apagón, por lo que el portavoz de Energía del PP, Guillermo Mariscal, acusó a la Ministra de llevar a cabo una política energética que ha sido suicida, introduciendo de forma temeraria y masiva la energía renovable, lo cual hace que el sistema eléctrico actual sea frágil, y no cuente con las herramientas de integración de renovables necesarias para reducir los riesgos, lo que supone desoír las voces que piden que España se replantee el cierre nuclear.
Esta interpelación provocó que la Ministra respondiera sobre la posible falta de energía nuclear en el mix energético español, aludiendo a que asociar el apagón al calendario de cierre de las centrales es poco serio, ya que el calendario de cierres no empieza hasta el año 2027.
Esto ha vuelto a poner en candelero el debate político que se viene produciendo desde que este año se produjeron las primeras manifestaciones del cierre de las centrales nucleares de Almaraz I y II, argumentándose diversos razonamientos a favor y en contra de las mismas.
En la opinión del autor de este artículo las centrales nucleares deben de formar parte del mix de producción de energía eléctrica español, por muchos motivos indicados en otros artículos anteriores, pero fundamentalmente porque su modo de producción síncrona de electricidad da estabilidad al sistema, desde el punto de vista de la frecuencia y la potencia, colaborando, junto a las centrales hidroeléctricas y de ciclo combinado, a que no se produzcan fallos en el suministro eléctrico que provoquen apagones como el del pasado 28 de abril.
La conexión de fuentes de energía renovable en el sistema a través de inversores, transformadores de la electricidad en corriente continua generada en corriente alterna, puede comprometer la estabilidad de tensión del sistema eléctrico principalmente por su contribución limitada a las corrientes de cortocircuito y la reducción de la reserva de potencia reactiva en el sistema.
En el sistema eléctrico del Sur de Australia fue reportado el primer apagón bajo alta penetración de energía renovable en el sistema, mostrando las consecuencias de implementar estas fuentes de energía renovable en la red eléctrica sin evaluar debidamente sus efectos. Según la reconstrucción completa del evento, aunque la causa más importante para el colapso del sistema fue identificada como inestabilidad de frecuencia, la inestabilidad dinámica de tensión fue la causa de la desconexión del parque.
Cuando la participación de la energía solar fotovoltaica y eólica es excesiva (por encima del 50%), se presentan impactos negativos en la estabilidad de tensión, las pérdidas de potencia y la cargabilidad del sistema, según se ha acreditado en numerosos estudios técnicos.
Par contrarrestar estos problemas generados por la producción de energía solar fotovoltaica y eólica, se debe recurrir a la producción de energía eléctrica mediante plantas hidroeléctricas, las de ciclo combinado y las nucleares, ya que todas producen energía eléctrica mediante la generación síncrona de la misma que es una forma de producir electricidad usando máquinas llamadas generadores síncronos, que están diseñados para girar a una velocidad muy precisa en sincronía con la frecuencia de la red eléctrica.
Estos generadores síncronos, también conocidos como alternadores, convierten la energía mecánica en eléctrica mediante la inducción electromagnética, y su característica principal es que el rotor gira a la misma velocidad que el campo magnético del estator, manteniendo una sincronización perfecta con la frecuencia de la red eléctrica.
Sus ventajas fundamentales son:
- Velocidad constante (El rotor gira a una velocidad fija, determinada por la frecuencia de la red y el número de polos del generador).
- Control de tensión y frecuencia (Permiten un control preciso de la tensión y frecuencia de salida, lo que los hace ideales para aplicaciones que requieren estabilidad).
- Capacidad de operar en isla (Pueden funcionar de manera independiente de la red eléctrica, suministrando energía a sistemas aislados).
Por todo ello no se puede prescindir en el mix energético de las centrales hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado, ya sirven para contrarrestar en el sistema las distorsiones que las plantas fotovoltaicas y eólicas producen en el sistema eléctrico.
Según distintas opiniones aparecidas en los medios de comunicación, desde que se produjo el apagón, el sistema eléctrico ya estaba dando señales de desestabilización desde dos semanas antes del día del apagón, por ello hemos analizado el mix de producción eléctrica en las dos semanas previas (de lunes a viernes) al citado apagón.
En el periodo de tiempo comprendido entre el 14 y el 18 de abril (en el momento de mayor producción fotovoltaica):
- Las plantas fotovoltaicas y eólicas producían entre el 62% y el 70% del total, mientras las plantas hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado producían entre el 21% y el 29%.
En el periodo de tiempo comprendido entre el 21 y el 25 de abril (en el momento de mayor producción fotovoltaica):
- Las plantas fotovoltaicas y eólicas producían entre el 62% y el 66% del total, mientras las plantas hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado producían entre el 25% y el 26%.
También hemos estudiado la composición del mix energéticos con posterioridad al apagón (la semana del 28 no se ha estudiado por no ser representativa al estar recuperándose el sistema), y los datos obtenidos han sido.
En el periodo de tiempo comprendido entre el 5 y el 9 de mayo (en el momento de mayor producción fotovoltaica):
- Las plantas fotovoltaicas y eólicas producían entre el 51% y el 63% del total, mientras las plantas hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado producían entre el 29% y el 35%.
En el periodo de tiempo comprendido entre el 12 y el 16 de mayo (en el momento de mayor producción fotovoltaica):
- Las plantas fotovoltaicas y eólicas producían entre el 53% y el 56% del total, mientras las plantas hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado producían entre el 35% y el 37%.
Según manifestaciones del Gobierno antes de 6 meses no se sabrá, de forma oficial, las causas del apagón, pero nosotros ya podríamos adelantarles algunas conclusiones a la vista de lo indicado en este artículo:
- En las dos semanas previas al apagón, donde se observaron desestabilizaciones del sistema la participación de las plantas renovales (fotovoltaicas y eólicas) que desestabilizan el sistema era elevada y la participación de las plantas de generación síncrona (hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado) era insuficiente.
- Con posterioridad al apagón la participación de las plantas renovables no ha alcanzado los umbrales de antes del apagón, mientras las plantas de generación síncrona han aumento su participación en el mix de forma significativa (aprox. un tercio de la producción).
No creo que ninguno de nuestros sensatos lectores pueda pensar que esto sea fruto de la casualidad, sino que presuntamente los responsables de sistema eléctrico nacional (Red Eléctrica Española) ha aprendido de los errores del pasado, y está actuando de forma más cautelosa y técnica a la hora de elaborar el mix de producción eléctrica, haciendo participar a las plantas renovables en los umbrales que recomiendan los estudios y experiencia adquirida hasta el momento, y a las plantas de generación síncrona en mayor medida para dar estabilidad al sistema.