Nueva amenaza de Trump: Aranceles del 50% a la Unión Europea desde el 1 de junio

Apenas un día después de celebrar una victoria legislativa con su ley de rebaja de impuestos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacudir el panorama económico mundial con una nueva y drástica amenaza. Este viernes, a través de su red social Truth, Trump anunció su recomendación de imponer aranceles del 50% a las importaciones procedentes de la Unión Europea a partir del 1 de junio. Una declaración que ha generado una fuerte caída en las bolsas globales, particularmente las europeas, y que fue reiterada posteriormente desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde afirmó no buscar un acuerdo previo: «Quiero decir, he fijado el acuerdo: aranceles del 50%”.

La retórica del presidente estadounidense, cargada de su habitual demagogia y afirmaciones históricamente imprecisas, apuntó directamente a la UE. «La Unión Europea, que se formó con el objetivo principal de sacar provecho de los Estados Unidos en materia de Comercio, ha sido muy difícil de tratar», escribió Trump, distorsionando el origen de las instituciones europeas, nacidas tras la Segunda Guerra Mundial para fomentar la cooperación y la integración entre antiguos adversarios. Además, acusó a la UE de prácticas como «poderosas barreras comerciales, impuestos sobre el IVA, ridículas sanciones a las empresas, barreras comerciales no monetarias, manipulaciones monetarias, demandas injustas e injustificadas», a pesar de que el mercado europeo es reconocido como uno de los más abiertos a nivel global.

En su embestida, Trump confundió gravemente las cifras, citando un déficit comercial de «más de 250.000.000 dólares al año», cuando los datos estadounidenses de 2024 sitúan el déficit en el comercio de bienes con la UE en 235.571 millones de dólares, aunque con un superávit de Estados Unidos en la balanza de servicios que reduce considerablemente el diferencial global. A pesar de estas imprecisiones, la amenaza se mantuvo firme: «¡Nuestras conversaciones con ellos no llevan a ninguna parte! Por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50% a la Unión Europea, a partir del 1 de junio de 2025. No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica o se manufactura en Estados Unidos”.

Consultado por la prensa en la Casa Blanca, Trump reiteró su idea de que la construcción de plantas de fabricación en Estados Unidos podría ser una vía para evitar los aranceles. Al ser preguntado si consideraba posible un acuerdo con la UE en los escasos nueve días restantes hasta el 1 de junio, su respuesta fue tajante: “Yo no estoy buscando un acuerdo. Quiero decir, he fijado el acuerdo: aranceles del 50%”. Esta postura intransigente, sumada a su habitual crítica sobre la venta de vehículos europeos como Mercedes y BMW en EE.UU. y la falsa afirmación de un veto a coches estadounidenses en Europa, sugiere una improvisación y una fuerte determinación unilateral en su política comercial.

La advertencia de Trump llega en un momento de infructuosas negociaciones. A principios de semana, la UE había presentado a Estados Unidos una propuesta comercial renovada que incluía elementos como los derechos laborales internacionales, normas medioambientales y la reducción gradual de aranceles industriales y agrícolas no sensibles, además de áreas de cooperación en inversiones y contratación estratégica. Sin embargo, esta iniciativa no ha logrado desviar la atención del presidente estadounidense de su estrategia de imposición unilateral. La historia reciente de la administración Trump muestra un patrón de amenazas arancelarias erráticas, como las impuestas y luego retiradas a China y la tregua parcial de 90 días con Beijing que no culminó en un acuerdo comercial integral, lo que sugiere que esta nueva escalada podría ser parte de una estrategia volátil en la guerra comercial.

Trump también libra otra batalla arancelaria con China.