ARIVAL impulsa la formación para asegurar su futuro: “O nos anticipábamos o tendríamos un problema muy serio”

La Asociación de Áridos de la Comunidad Valenciana (ARIVAL) ha dado un paso decisivo para garantizar el relevo generacional en un sector estratégico, pero históricamente invisible: el de las materias primas minerales. Su gerente, Ana Barella, ha puesto en valor la apuesta de la entidad por la formación profesional como vía para atraer a nuevos talentos y asegurar la continuidad de una actividad esencial.

No hay un relevo generacional, pero hemos decidido ponernos manos a la obra para que nuestro sector, con materias primas imprescindibles, no desapareciera y tuviera unos profesionales altamente cualificados”, ha explicado Barella. En este sentido, ha subrayado la relevancia de la industria extractiva: “Es la segunda materia prima más consumida después del agua. Sabiendo que los minerales son esenciales, o nosotros nos anticipábamos o tendríamos un problema muy serio”.

Ante este desafío, ARIVAL ha promovido un ciclo de Formación Profesional Dual intensiva orientado específicamente al sector. Aunque el primer año fue una carrera contrarreloj para captar alumnado, los resultados no se han hecho esperar: “En el segundo año hemos conseguido el cupo máximo de alumnos. Además, al ser una FP Dual intensiva, en apenas cinco meses ya están haciendo prácticas en empresas”, ha detallado la gerente.

La asociación también ha desplegado una estrategia de divulgación en los institutos para dar a conocer las oportunidades del sector. “Llevamos años visitando aulas de 4º de la ESO, donde planteamos un taller para explicar todo lo que recoge el grado, con el objetivo de hacer una especie de evangelización”, ha señalado Barella, consciente de que muchos jóvenes desconocen las salidas profesionales que ofrece esta industria.

La necesidad de nuevos profesionales es urgente. Según ARIVAL, solo en la Comunidad Valenciana el sector de los áridos emplea a unas 4.000 personas, y en los próximos dos o tres años se jubilarán alrededor de 150 trabajadores. “Tenemos que preparar ese relevo ya, porque la demanda es real y sostenida”, ha concluido Barella.

El compromiso de ARIVAL con la formación y la profesionalización del sector se plantea, así, como un modelo a seguir para otras industrias que comparten el mismo reto: asegurar su futuro en un entorno cada vez más competitivo y marcado por la transformación tecnológica y medioambiental.