La Generalitat Valenciana movilizará 2.364 millones de euros de recursos propios para la reconstrucción tras la dana, una cantidad que se financiará a través de deuda y sin «ninguna aportación a fondo perdido del Gobierno central», según ha afirmado la consellera de Hacienda, Ruth Merino. La titular de la cartera económica ha puesto el foco en la necesidad de liquidez de la autonomía, una situación que, a su juicio, se agrava por la falta de mecanismos extraordinarios por parte del Estado.
Merino explicó que la Generalitat está solicitando anticipos de la liquidación del sistema de financiación autonómica, un mecanismo que corresponde a las comunidades autónomas por derecho y que puede activarse ante situaciones excepcionales. La consellera enfatizó que se trata de «recursos que pertenecen a los valencianos», y no de «ayudas extraordinarias del Estado». Precisó que, en julio de este año, la Comunitat Valenciana debería recibir 2.000 millones de euros correspondientes a la liquidación del ejercicio 2023.
La consellera recordó que, en ejercicios anteriores, el Consell del Botànic, el gobierno predecesor, también recurrió a este mecanismo, recibiendo más de 5.000 millones de euros en diferentes anticipos. Esto ocurrió incluso «a pesar de que sí que contó con el extra FLA como mecanismo de liquidez para financiar su exceso de déficit».
Un punto central de la preocupación de la Generalitat es la no aprobación, por primera vez en doce años, del extra FLA. Este mecanismo es crucial, ya que permite financiar el exceso de déficit de años anteriores y aportar liquidez a las autonomías con insuficiencia de ingresos para atender pagos a proveedores. Según Merino, la no habilitación de este extra FLA, que habitualmente se aprueba en diciembre del ejercicio precedente, pone en riesgo la llegada de 1.900 millones de euros en julio y otros 600 millones en diciembre, sumando un total de 2.500 millones de euros. La consellera fue tajante al señalar que «su habilitación depende exclusivamente de la voluntad política del Gobierno».
A la falta del extra FLA, se suma que el Gobierno central no ha actualizado la cuantía de las entregas a cuenta, pese a la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esta situación supone para la Comunitat Valenciana una «merma de ingresos de 165 millones de euros cada mes en lo que llevamos de año». Merino recordó que, el año pasado, también sin PGE, las entregas a cuenta no se actualizaron hasta junio y los retrasos no se pagaron hasta septiembre, generando importantes tensiones de tesorería. La actualización de estas entregas depende también «exclusivamente de la voluntad del Gobierno», ya que se necesita un Real Decreto-ley.
Críticas a Morant
Merino no escatimó en críticas hacia la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, afirmando que «no deja de sorprendernos, en la misma línea, por cierto, que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, por el descaro con el que hacen declaraciones que están llenas de mentiras o de medias verdades, manipulando datos cuando no directamente inventándoselos».
La consellera lamentó que no se haya escuchado a Morant «reclamar justicia para esta tierra, ni la financiación, ni el fondo de nivelación que, por cierto, sí exigían Vicente Soler y Arcadi España«. Además, aseguró que la ministra valenciana «tampoco apoya que lleguen fondos para la recuperación, ni el extra FLA para poder pagar a los proveedores».
Merino concluyó con un llamamiento contundente: «Le pediría que se deje de tanta demagogia y de manipular y que empiece a arrimar el hombro de una vez, que no puede seguir dando la espalda o poniéndose de perfil con la recuperación de esta comunidad, con nuestros ciudadanos, con nuestras empresas». Finalmente, la consellera sentenció que «parece evidente que Diana Morant trabaja contra los valencianos y a favor exclusivamente de Pedro Sánchez y del sanchismo».



