Santiago Vernetta, CEO de Tornasol Energy, ha advertido sobre la presión que sufre el sector de las energías renovables por el auge de la demanda de instalaciones solares tras los recientes fallos en la red eléctrica. “Hay una alta demanda en instalaciones y un cuello de botella de instaladores”, ha afirmado, señalando uno de los principales retos actuales para extender el autoconsumo energético.
Tornasol Energy apuesta por soluciones solares modulares y autoinstalables, dirigidas a usuarios domésticos que buscan independencia energética sin sobredimensionar sus sistemas. “Los nuestros son autoinstalables, pero muchos clientes no se atreven a dar el paso porque quieren seguridad, e incluso con nuestra potencia de 1 kW pueden aplicarlos los electricistas”, ha explicado Vernetta.
La sobredemanda ha puesto de manifiesto una disfunción estructural: la mayoría de instaladores priorizan proyectos de mayor envergadura, lo que deja fuera a pequeñas instalaciones como las que ofrece Tornasol. “Dado que nuestras instalaciones son pequeñas, los instaladores rara vez se mueven por una pequeña remuneración”, ha lamentado el CEO.
Ante este panorama, la empresa está apostando por la pedagogía y la autonomía del usuario. “Ahora incidimos más en la parte de evangelizar y explicar cómo pueden instalarlos de una manera fácil”, ha señalado, destacando la necesidad de empoderar a los consumidores a través de formación accesible y herramientas sencillas.
Vernetta también ha subrayado un cambio en la mentalidad de los nuevos usuarios de energía solar: “La gente no quiere sobredimensionar las instalaciones para volcarlas a la red, sino que sean un poco más pequeñas pero que se puedan almacenar, para tener una mayor estabilidad y seguridad”.