Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia también le piden a Sánchez una financiación justa

Más allá de las polémicas que han rodeado la XXVIII Conferencia de Presidentes en Barcelona, varios líderes autonómicos han aprovechado el foro para urgir al Gobierno central a abordar reformas estructurales en el modelo de financiación y a dar respuestas concretas a demandas históricas y emergentes. La condonación de la deuda, la inversión en infraestructuras y la gestión de recursos clave como el agua han centrado buena parte de las intervenciones. Al igual que el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, nuestras regiones vecinas y del sur también han pedido un reparto equitativo del dinero del contribuyente, sin privilegios.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido uno de los más vocales en la demanda de un «nuevo modelo de financiación autonómica» que se negocie «de una vez» en una única mesa con todos los territorios. Page ha propuesto la condonación de la deuda de las comunidades autónomas, argumentando que, en el caso de su región, esta fue generada precisamente por la infrafinanciación crónica. Ha insistido en la necesidad de un «esfuerzo» colectivo para avanzar, ya que «inevitablemente todo tiene que ver con la financiación y llevamos muchos años esperando». Según fuentes de su entorno, Page también ha señalado que el Estado ha estado «haciendo caja» con el aumento de ingresos, beneficiándose más que las propias autonomías.

Financiación e inversiones

La reivindicación de una financiación adecuada ha sido un eje común. El presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, ha reclamado un «acuerdo por una financiación justa y suficiente para que podamos competir en igualdad de condiciones», lamentando que el Gobierno central responda «de manera incoherente» a sus peticiones.

En la misma línea, el jefe del Ejecutivo de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha exigido la reforma del sistema de financiación autonómica, que lleva «11 años caducado». López Miras ha denunciado la «negativa por respuesta» y la ausencia de «un mínimo compromiso político» del presidente del Gobierno ante las propuestas de las comunidades. Ha advertido que la condonación de deuda es solo «un parche» que no soluciona el problema de fondo de la infrafinanciación, recordando que Murcia es la comunidad peor financiada de España. Urgió la aprobación de las «entregas a cuenta» y la activación del mecanismo extraordinario del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), «necesarios con urgencia para el mantenimiento de nuestros servicios públicos».

En materia hídrica, López Miras ha insistido en la urgencia de un Pacto Nacional del Agua para garantizar el suministro a todos los hogares españoles «en las mismas condiciones». El presidente murciano ha demandado «nuevas infraestructuras» y la puesta en marcha de un plan hídrico, al tiempo que ha remarcado la necesidad de «no destruir las ya existentes como el Trasvase Tajo-Segura».

Más allá de la financiación, se han abordado demandas sectoriales cruciales. El Lehendakari, Imanol Pradales, ha defendido la necesidad de modificar el sistema de inversiones en redes eléctricas para incrementar el nivel de inversión, mostrando la disposición del País Vasco a asumir parte de la financiación de las que se prevén en su territorio. Además, ha exigido acelerar la ‘Y vasca’ (alta velocidad) y participar en la financiación y ayudas estatales para aumentar la oferta de vivienda asequible en zonas tensionadas. La intervención de Pradales, que utilizó el euskera, generó controversia por el desplante de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que abandonó la sala.

Imagen: Page, López Miras, Mazón y Moreno Bonilla conversan en la edición de FITUR de 2024.