La Comunitat Valenciana mira con creciente preocupación hacia Oriente Medio, donde los peores temores se han materializado esta madrugada con un ataque directo de Estados Unidos sobre Irán, concretamente, sobre tres instalaciones nucleares. Esta escalada, enmarcada en una tensión ya de por sí volátil entre Israel e Irán, amenaza con desestabilizar los mercados internacionales, con el precio del petróleo como principal termómetro de la incertidumbre. A la espera de la reacción iraní y las próximas decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, las empresas valencianas anticipan un impacto significativo en sus costes de producción y logística, en un escenario global ya convulso por las guerras comerciales.
La principal inquietud en la región no reside tanto en los intercambios comerciales directos con Israel e Irán, sino en la posibilidad de un cierre del estrecho de Ormuz. Este punto estratégico es vital para el flujo de crudo mundial, por donde transita entre un 20% y un 30% del petróleo. Tal y como ha informado Levante-EMV, citando fuentes del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana consultadas el pasado viernes, un bloqueo de esta arteria energética provocaría una subida drástica y generalizada de los precios de los combustibles y, por extensión, de todos los productos. De hecho, el barril de Brent, referencia europea, ya ha pasado de 69,36 a 76,45 dólares en solo una semana, anticipando una subida de precios generalizada a medio plazo que chocaría con el actual control de la inflación en el 2%.
Mientras tanto, las reacciones internacionales no se han hecho esperar. Desde la Casa Blanca, el presidente Trump ha calificado los ataques de «espectacular éxito militar» contra tres instalaciones nucleares iraníes, y ha advertido a Teherán de «mayores ataques» si no busca la paz. El gobierno de Irán, a través de su Ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, ha condenado los ataques como una «clara violación del derecho internacional» y ha indicado que una respuesta militar es «inevitable», si bien el Líder Supremo, Ayatollah Ali Khamenei, había advertido previamente de un daño «irreparable» para EE.UU. si intervenía directamente. Israel, por su parte, ha elogiado la acción estadounidense, con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Isaac Herzog aplaudiendo la «fuerza» demostrada. La OTAN ha evitado un pronunciamiento directo sobre la acción estadounidense, pero ha reiterado su llamado a la desescalada en la región, mientras que la Comisión Europea ha manifestado su preocupación por el impacto en la ya frágil economía global, especialmente si se produce un aumento significativo en los precios de la energía. La OPEP, a través de fuentes cercanas, ha señalado que el mercado del petróleo está en alerta máxima, aunque aún no ha anunciado medidas concretas.
En cuanto a los intercambios comerciales de la Comunitat Valenciana, los datos de cierre de 2024 de la Secretaría de Estado de Comercio muestran que Israel fue el principal mercado de venta en Oriente Medio para la autonomía, con 271 millones de euros en exportaciones, destacando los productos cerámicos (120 millones). Las importaciones desde Israel alcanzaron los 90 millones. Con Irán, la balanza es mucho menor, con solo 6,6 millones de euros en exportaciones (principalmente abonos y pinturas) y 44 millones en importaciones (jengibre, azafrán y frutas frescas). Aunque estas cifras, que afectan a unas 1.100 empresas valencianas, no son directamente un gran inconveniente, la extensión del conflicto a toda la región de Oriente Medio sí implicaría un «incremento de los costes de riesgo asociados a las operaciones comerciales», según las Cámaras de Comercio.
Por el momento, el sector turístico valenciano parece no resentirse de esta escalada. La presidenta de CEV Valencia y vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Eva Blasco, ha explicado que la zona ya estaba «muy afectada por la guerra entre Israel y Palestina y las reservas eran mínimas». Con la incertidumbre económica y geopolítica en aumento, la Comunitat Valenciana se mantiene vigilante, consciente de que las repercusiones de este conflicto pueden ir mucho más allá de sus intercambios directos, afectando la estabilidad de precios y el comercio internacional en su conjunto. Hasta el momento, ni la Generalitat Valenciana ni las Cámaras de Comercio han emitido un comunicado oficial conjunto sobre el impacto específico, aunque la preocupación es evidente en el sector empresarial.
Imagen satelital del Estrecho de Ormuz: Wikipedia. Jacques Descloitres, MODIS Land Rapid Response Team, NASA/GSFC