El ingeniero de caminos, canales y puertos Andrés Romera ha lanzado una advertencia urgente sobre el elevado riesgo de nuevas catástrofes provocadas por fenómenos meteorológicos extremos en la Comunitat Valenciana si no se actúa de inmediato con inversiones reales en infraestructuras hidráulicas.
“La tragedia ya la sufrimos el año pasado y podemos volverla a sufrir durante este año si no se acometen nuevas infraestructuras”, ha alertado Romera, señalando que “la tragedia material se produciría si no se ponen las pilas en derivar presupuesto para realizar las obras de forma inmediata, porque actuamos a contrarreloj”.
El ingeniero ha hecho hincapié en que las campañas de concienciación y prevención ciudadana son importantes, pero no suficientes si no van acompañadas de soluciones técnicas y recursos. “Hay que ser conscientes de que no se puede dejar abandonada a la Comunidad Valenciana. Aunque hagas campañas de comunicación para formar a la población en tragedias, podrás minimizar el impacto, pero no el daño real”, ha afirmado.
Romera ha advertido además de los cambios climáticos que afectan directamente al litoral mediterráneo, donde se están registrando temperaturas récord en el agua. “En el Mediterráneo se están batiendo récords de la temperatura del agua, lo que va a retroalimentar las olas de frío que entren por el levante. Todo ello, sumado a la ausencia de intervención de la administración, hacen un complot muy peligroso”.
En su intervención ha mencionado dos de los principales puntos de riesgo: los barrancos de La Saleta y del Poyo, que, según afirma, no podrán absorber el volumen de agua que podría llegar en los próximos meses. “Nos va a llegar una cantidad de agua que el barranco de La Saleta ni el barranco de Poyo van a ser capaces de desaguar al mar. Tenemos una zona que ya ha sido totalmente arrasada y no puede volver a sufrir esta situación”.
