Quien no hace los deberes suspende. Estas cinco palabras siempre las escucha uno, y muchos más, cuando estudiaba. Y esto debería suceder con departamentos municipales que siguen sin hacer sus deberes como por ejemplo el de Planeamiento del Ayuntamiento de Valencia. Ah y no me vengan con el cuento de que el actual concejal de Urbanismo, Juan Giner, tiene la culpa de todo cuando él ha instado a reactivar el asunto.
Y dirán pero de qué habla este escriba. Les pongo en situación. Hace cuatro años, si cuatro años, se iniciaba desde el equipo del Rialto el proceso de suspensión de derribo de varias edificaciones de estilo neomudéjar sitas en el ámbito del Parque Central, a instancias de la anterior concejala de Urbanismo, la hoy eurodiputada la socialista Sandra Gómez, tras firmar su compañera de filas, Elisa Valia, la orden de derribo. La demolición implicaba la desaparición de un bloque de estilo arquitectónico de los escasos existentes en la ciudad y el desalojo de decenas de familias porque es uno, y sigue siéndolo, de los asentamientos verticales más importantes de Valencia, en el barrio de la Cruz Cubierta. Los inmuebles se encuentran en la calle San Vicente Márt8r y los otros en la calle Manuel Arnau.
En aquel momento, en agosto de 2021, la socialista Sandra Gómez, con plaza y mando en el Rialto en temas de Urbanismo, ordenó revisar el valor patrimonial de la zona incluyendo la finca atribuida a un arquitecto llamado Demetrio Ribes, si el autor de la Estación del Norte y otros inmuebles de relevancia histórica de Valencia.
¿Cuál es el motivo de venir a colación ahora este asunto patrimonial?. Pues que desde la Delegación de Urbanismo, en concreto desde Planeamiento, se ha querido hacer cumplir la revisión patrimonial de la zona. ¿Qué se ha hecho en todo este tiempo?. Que conste a este escriba en 2021 nada. En 2022 menos aún y en 2023, fecha de la llegada de PP y Vox en junio, tampoco. En 2024 tampoco y en 2025 empieza de nuevo el baile.
Desde Planeamiento se debería haber revisado, quizás lo este lo desconozco porque nada se ha explicado públicamente a pesar de haberse incluido en varias ocasiones en la Comisión Técnica de Patrimonio, el valor patrimonial. Los grupos de la oposición, PSOE y Compromis, son conocedores de esta situación y nada han dicho hasta ahora.
Antes importaba mucho proteger lo patrimonial para ellos, me consta, pero ahora quienes llevan esa responsabilidad miran más la gestión cultural.
Del incumplimiento de acatar el Reglamento del Archivo Intermedio
Miren todo importa lo uno y lo otro como también el hecho de que el Reglamento del Archivo Intermedio se incumple desde 2015 tanto por el PP, lo aprobó; como por el Rialto durante ocho años, como ahora durante dos y medio por el PP y Vox pero claro dirán qué ocurre. Pues que es la misma jefa de servicio quien se opone desde hace 8 años a cumplir un reglamento que obliga a crear la figura del Archivero Mayor y a constituir la comisión que debe dar el visto bueno a la destrucción de documentos en el Archivo Intermedio. ¿Señora Tello ordenó usted la destrucción de documentación?. ¿Señor Moreno lo ha ordenado usted en 2023, 2024 y en este año?. No les voy a contar las respuestas oficiales por ahora pero ¿señora Alcaldesa incumplir un reglamento propio a sabiendas como se llama?.
Decían, contaban, que el mayor obstáculo era el secretario general, mi estimado amigo Vila, es falso y quien esta en Patrimonio Histórico lo sabe. Como simple escriva insto al señor concejal de Cultura a dar explicaciones de porque incumple a sabiendas el reglamento. No me venga con el cuento de falta de personal porque la comisión creada en ese reglamento jamás se ha constituido y para eso no hace falta…….por lo tanto señora Tello y señora ibáñez señor Borja San Juan y Papi Robles obliguen al gobierno de Catalá a cumplir con un reglamento que el señor concejal de Cultura se niega a cumplir. Y sino pregunten a quienes han estado y están en el Archivo Intermedio. Qué para que sirve el reglamento. Para velar por documentación municipal de todos los valencianos y a establecer qué y qué no se destruye y sí se ha hecho se ha realizado con decisiones unipersonales. No me digan que no se ha destruido porque de lo contrario no cabría nada en los almacenes municipales de Vara de Quart donde esta el mentado archivo.
Bueno disculpen que me he salido del tema patrimonial de los edificios de estilo neomudéjar del Parque Central en el barrio de la Cruz Cubierta.
El diario La Vanguardia de hace cuatro años afirmaba en una de las informaciones relatando las vicisitudes para frenar el derribo que “la resolución política del 13 congreso comarcal del PSPV de Valencia defendía lo siguiente: “Nuestra ciudad no se entendería sin sus barrios históricos, sin su patrimonio monumental o la particularidad de sus pedanías. Tenemos que continuar poniendo en valor este patrimonio, priorizando su rehabilitación sin destrucción, seguirá siendo una prioridad en nuestra tarea de gobierno, para que Ciutat Vella, Cabanyal-Canyamelar, Russafa, los núcleos históricos de Benimaclet, Patraix, Benimàmet, Campanar, etc. recuperen todo su esplendor”
Pues bien la pregunta a mi amigo Artemidoro le cuentan que cuando quieras quitarte un problema de encima llévalo a otro ente. Y eso es lo hecho desde Planeamiento del consistorio incluyendo en varias ocasiones la consulta de qué hacer con los cuatro edificios no catalogados. Qué dicen desde esta comisión pues sencillo. No es responsabilidad suya porque no están protegidoas. Ala otros que se quitan el muerto sin ni siquiera una recomendación para protegerlos. Luego lloraremos su perdida como con la Casa de la Palmera en el Cabanyal.
El profesor de Historia y máster en Patrimonio Cultural, Kilian Cuerda, asesoró a un llamado sindicato de barrio Construyendo Malilla en cuanto al valor patrimonial de los edificios que se pretenden derribar y dijo en el mismo diario citado bajo la dirección de mi estimado compañero de batallas Salvador Enguix. “La Creu Coberta es un barrio obrero que crece al calor de la expansión de la ciudad durante la Revolución Industrial. Hay muy pocos ejemplos de arquitectura neomudéjar en Valencia como La Ceramo, – pendiente hace años de rehabilitar y poniéndole pinturita en la fachada para tapar los grafitis, – y edificios en el Paseo de Russafa, en la calle Félix Pizcueta, en la calle Caballeros, en la calle de la Paz, en la calle Ruiz de Lihori y estos del Parque Central.
El tiempo ha pasado y ahora todos se quieren quitar el muerto de encima derivándolo a la Sociedad del Parque Central pero existe, y así será, una resolución frenando derribos e instando a revisar la catalogación.
Cumpla con sus deberes señora alcaldesa como lo ha intentado el concejal de Urbanismo pero se ha encontrado con la pared de su propio servicio de Planeamiento y el de la Comisión de Patrimonio, que ha dicho este muerto no es mio porque los inmuebles no están catalogados. Se llama funcionaritis. Igual han hecho sus deberes en otras veces como en las Naves de Guala en el barrio de San Antonio. Unas veces si otras no.



