Andrés Romera, ingeniero: «Ni los cauces, ni los saneamientos urbanos, están preparados para una nueva gota fría»

Andrés Romera, ingeniero de caminos, canales y puertos, ha lanzado una seria advertencia sobre los riesgos que puede afrontar la Comunidad Valenciana en los próximos meses si no se acelera la ejecución de infraestructuras hidráulicas esenciales. Según ha explicado, las condiciones meteorológicas actuales, marcadas por el calentamiento del mar, podrían adelantar de forma significativa la temporada de lluvias intensas.

Romera señala que los frentes fríos, al entrar en contacto con aguas superficiales más cálidas y con alta tasa de evaporación, tienden a intensificarse rápidamente, generando tormentas más violentas y persistentes. Esta situación, combinada con el retraso de obras clave nueve meses después de los últimos episodios trágicos de lluvias torrenciales, podría desembocar en nuevas catástrofes si no se actúa con urgencia.

El ingeniero ha criticado abiertamente la falta de agilidad institucional, recordando que, aunque las comunidades autónomas tienen capacidad para impulsar ciertos proyectos, la competencia en gestión de cuencas hidrográficas sigue siendo exclusiva de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a la que acusa de no estar respondiendo con la celeridad que exigen las circunstancias.

Entre las soluciones propuestas, Romera destaca la creación de humedales artificiales como una forma eficaz de absorber parte del agua de lluvia, gracias a su capacidad natural de retención. No obstante, matiza que estas medidas deben ir acompañadas de inversiones adicionales, ya que el agua siempre tiende a seguir su curso hacia el mar y, si no se controla adecuadamente, puede provocar inundaciones en otras zonas.

Otro punto crítico señalado por Romera es la red de saneamiento urbana. Advierte que las ciudades no están preparadas para soportar lluvias intensas de forma directa, más allá de la capacidad de los barrancos. A su juicio, los sistemas actuales presentan problemas tanto de limpieza como de capacidad, y urge sustituir los conductos existentes por redes con diámetros mayores y diseños adaptados al clima actual.

Además, denuncia que los mapas de precipitaciones sobre los que se planifican muchas de las infraestructuras están obsoletos. Plantea la necesidad de actualizar estos modelos para reflejar la nueva realidad climática y, a partir de ahí, acometer una obra integral en la Comunidad Valenciana y en toda la cornisa mediterránea. El objetivo: que ramblas, barrancos y canales tengan la capacidad suficiente para canalizar las lluvias extremas que cada vez son más frecuentes.

Romera concluye que solo una planificación basada en datos actualizados, inversiones estratégicas y una verdadera voluntad política podrán evitar que se repitan tragedias pasadas. A su juicio, avanzar hacia una gestión hidráulica moderna y eficaz será una muestra clara de la evolución y madurez de la sociedad.

Deja tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *