El Gobierno central ha dado un paso decisivo para asumir una parte significativa de la deuda de las comunidades autónomas, una medida que tendrá un impacto notable en las finanzas de la Generalitat Valenciana. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que el Consejo de Ministros aprobará este martes un proyecto de ley que permitirá al Estado asumir hasta 83.252 millones de euros de la deuda regional, con un enfoque que busca la equidad entre los territorios.
De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Hacienda, la Comunidad Valenciana se sitúa como la tercera región más beneficiada, con una condonación de 11.210 millones de euros. Solo la superan Andalucía, con 18.791 millones, y Cataluña, con 17.104 millones. Esta cifra sitúa a la región valenciana por delante de otras grandes economías como Madrid, que recibirá 8.644 millones, lo que subraya la importancia de la medida para aliviar la asfixiante situación financiera que la Comunidad ha arrastrado durante años. El Consell, a través de su número dos de Hacienda, ya ha dicho que rechaza esta condonación «por dignidad».
La metodología detrás de la condonación de la deuda, que según Montero es «la mayor de la historia», busca corregir las disparidades del modelo de financiación. En una de las fases del proceso, el Ministerio de Hacienda ha utilizado a la Comunidad Valenciana como cifra de referencia. Específicamente, los 2.284 euros por habitante ajustado que corresponden a la condonación valenciana se usarán como el importe mínimo que otras comunidades con una financiación históricamente baja deberán alcanzar, con el objetivo de lograr una mayor equidad entre los territorios. Este detalle técnico resalta el reconocimiento de la injusticia financiera histórica que ha sufrido la región.
Sin embargo, esta propuesta ha encendido un debate político. El Gobierno valenciano, aunque se beneficia de la medida, ha mantenido una postura crítica, especialmente desde que el acuerdo fue pactado inicialmente con partidos independentistas catalanes. El Partido Popular, que gobierna la Comunidad Valenciana, ha denunciado la iniciativa como un trato de favor a Cataluña, a pesar de que los propios datos de Hacienda sitúen a Andalucía y a la Comunidad Valenciana entre las más beneficiadas. La ministra Montero ha ironizado sobre esta postura, cuestionando cómo un gobierno puede rechazar públicamente un alivio de deuda que sus ciudadanos llevan tanto tiempo reclamando, y ha sugerido que al final se acabarán acogiendo a ella.
La situación resalta una de las mayores complejidades en la relación entre el Estado y las autonomías: la financiación desigual. Para la Comunidad Valenciana, la condonación parcial de la deuda, aunque bienvenida, no resuelve el problema de fondo. La Generalitat sigue exigiendo una reforma integral del sistema de financiación que garantice suficientes ingresos para cubrir sus gastos, de modo que no dependa de mecanismos excepcionales para su supervivencia financiera. Por tanto, mientras la aprobación de esta ley ofrecerá un respiro inmediato a las arcas valencianas, el debate sobre la equidad y la financiación autonómica está lejos de concluir.



