El alcalde de Sedaví y presidente de la Mancomunidad de l’Horta Sud, José Francisco Cabanes, ha mostrado su frustración en El Intercafé por la situación que viven los municipios afectados por la DANA, a punto de cumplirse un año de la tragedia. Según ha denunciado, las trabas administrativas están impidiendo que se ejecuten con rapidez las obras de reconstrucción, pese a que las arcas municipales cuentan con liquidez suficiente.
“Si de normal ya se va muy justo de personal, después de la tragedia se multiplicó todo el trabajo y seguimos pidiendo la ayuda de personal o la apertura del capítulo uno para tener más capacidad de contratar. Pero aquí se va a cumplir casi un año, y por culpa de la burocracia no podemos avanzar”, lamentó Cabanes.
El presidente de la Mancomunidad criticó que el proceso administrativo retrase de forma excesiva la ejecución de los proyectos: “Es frustrante tener la liquidez en nuestras cuentas y no poder utilizarla en todo aquello que se ha calculado que necesita la reconstrucción. Tienes un dinero para gastar y te complican la vida de no poder ir hacia delante para acometer todas las obras”.
En este sentido, explicó que la ciudadanía no comprende la complejidad de los trámites: “Se necesitan memorias valoradas, redactar el proyecto y luego contratar la obra, un proceso muy largo que desespera a los vecinos”.
Cabanes recordó que apenas dos días después de la DANA ya se puso sobre la mesa la debilidad de la red de alcantarillado en la comarca. “Los municipios de l’Horta Sud apenas tienen inclinación y además tenemos una barrera que es la Pista de Silla, que actúa como delimitador”, señaló.
Para el alcalde de Sedaví, esta infraestructura “sigue siendo una barrera” porque las salidas subterráneas no responden a las necesidades actuales: “Se deben triplicar los colectores, tal y como han crecido nuestros pueblos y en perspectiva del crecimiento que hay en los próximos años”.
Seguridad ciudadana y ocupación ilegal
Más allá de las infraestructuras, Cabanes también advirtió sobre los problemas de seguridad que han sufrido los vecinos tras la catástrofe. “Ningún ayuntamiento tiene la suficiente policía para controlar todo el municipio al mismo tiempo y ahí entra en juego la colaboración ciudadana, porque los vecinos conocen a la perfección a cada persona que vive en su misma calle y mejor conocen su zona”, afirmó.
El alcalde calificó de “lamentable” que, además de las pérdidas materiales por la DANA, los afectados hayan tenido que sufrir saqueos y ahora enfrenten la ocupación de viviendas y comercios que todavía no han podido ser rehabilitados: “Entre las miserias que sufren los afectados, tenías que ver que estaban saqueando lo poco que te quedaba y ahora encima, estás viendo la ocupación de tu vivienda o tu comercio porque todavía no han podido iniciar las obras de la reconstrucción”.



