El presidente de la Confederación del Taxi de la Comunidad Valenciana, Fernando del Molino, ha denunciado la presión que las multinacionales ejercen sobre el sector del transporte público y la falta de control de la Administración. “Las multinacionales están acostumbradas a crecer por volumen y por subvenciones y no por rentabilidad. Uber ha tenido una capacidad tremenda de moverse comprando voluntades de muchos políticos, y también de medios de comunicación”, afirmó.
Del Molino alertó sobre la presencia irregular de vehículos de alquiler con conductor (VTC) de otras comunidades autónomas. “Durante todo el verano hemos visto licencias de VTC de otras regiones, como de Madrid, porque en esa época no hay gente en esas zonas, pero también lo vemos durante todo el año. La Dirección de Transportes nos lleva diciendo mucho tiempo que pondrán más inspectores, pero no se hace cumplir la ley con esa solvencia que se debería”, criticó.
Según el dirigente, en la Comunidad Valenciana se están concediendo “cientos de licencias” que generan dudas legales. “Tememos que no se estén cumpliendo escrupulosamente las normas en cuanto a requisitos o plazos. Ahora mismo, de un paquete de 300 que se denegaron se han concedido 241 que tendrían un valor en el mercado de casi más de 10 millones de euros”, advirtió. En este sentido, recordó que “la Conselleria de Transportes está obligada por los tribunales a darnos toda la información y las resoluciones por las cuáles se conceden y los requisitos en los que se han basado, porque puede existir por detrás una línea para comprar voluntades políticas”.
El sector del taxi, según Del Molino, también sufre presiones mediáticas. “Nos encontramos con una presión grandísima de algunos medios de comunicación porque pertenecen a grupos empresariales muy grandes, pero año tras año nos encontramos con la misma noticia de que faltan taxis generalizando, cuando tan solo sucede en algunos puntos concretos por la plantilla que se ha jubilado”, señaló.
En el plano económico, el presidente de la Confederación explicó que “este año se ha reducido el trabajo respecto a ejercicios anteriores, aunque la facturación del verano se mantiene aceptable, se nota que viene gente con menos poder adquisitivo”. Atribuyó esta situación a la contracción económica en Europa: “El turismo de gastar mucho dinero no está llegando de la misma forma. Lo notamos mucho la última semana de julio y en agosto cuando la mitad trabaja por autorregulación; entre semana la facturación se ha reducido”.
También criticó la gestión de la Conselleria de Transportes. “La última reunión que tuvimos con el director de Transportes fue vergonzosa, porque nos dijo que se estaba tramitando una orden de tarifas que tardamos años en tumbar en los tribunales y ahora, como lo han hecho a correprisa, han hecho un copia pega en vistas de realizar una nueva norma muy pronto”, reprochó.
Por último, Del Molino volvió a reclamar la modificación de la ley para permitir licencias temporales, como ocurre en Baleares: “De esta forma, en muchos puntos determinados tendrás cubierta la demanda y durante el año, las familias que viven del taxi puedan hacerlo sin saturar el sector”.



