Juan Roig reivindica «el orgullo de ser empresario» y el «orgullo» de estar en Portugal

Juan Roig, presidente de Mercadona, aprovechó su intervención en el 40º Congreso Aecoc para lanzar un enérgico mensaje de reivindicación al empresariado español, al tiempo que destacó la exitosa expansión de su compañía en el mercado portugués. El evento, celebrado en el Roig Arena de València, reunió a más de un millar de empresarios y altos directivos de la industria y la distribución.

Bajo el título “El orgullo de ser empresario”, Roig insistió en la necesidad de superar los complejos sociales en torno a la figura del empresario. «Debemos sentirnos orgullosos de ser empresarios. Os pido a todos que salgamos del armario, que dentro se está muy cómodo«, afirmó, subrayando que son las empresas las que «mueven el mundo».

Uno de los puntos clave de su discurso fue la expansión internacional de Mercadona. El empresario valenciano expresó su satisfacción por el crecimiento en Portugal y su intención de seguir ampliando su presencia allí. “España no ha mirado a Portugal de igual a igual, no los tratamos como se merecen y es un orgullo estar allí”, señaló, destacando el buen desempeño de los trabajadores y proveedores lusos.

Mirando hacia el futuro, Roig anticipó un cambio radical en el consumo, previendo que para mitad de siglo “no habrá cocinas” y enfatizando el desarrollo de su modelo de comida preparada.

El cliente y el empleado, ejes de la estrategia

El presidente de Mercadona puso el foco en el modelo interno de la compañía, donde el cliente es “nuestro faro” y la misión es satisfacer sus necesidades. Roig fue enfático sobre el papel del empleado: “El trabajador no son solo manos, sino corazón y cerebro”, y recalcó que el bienestar del empleado es crucial para un desempeño de calidad, un eje estratégico cuya mejora, aseguró, es «infinita». Además, subrayó la importancia de la relación con sus 2.000 proveedores, a quienes exige que “ganen dinero” para asegurar la sostenibilidad mutua.

Roig rememoró los orígenes de Aecoc, destacando su papel como el mejor espacio de colaboración entre fabricantes y distribuidores del mundo. «En la calle nos pegamos, pero aquí nos tratamos como personas», afirmó, poniendo en valor la cooperación sectorial.

Finalmente, el empresario recordó la respuesta cívica y empresarial tras la dana que azotó la Comunidad Valenciana. Mencionó el plan ‘Alcem-se’ impulsado desde Marina de Empresas, donde se destinaron 8.000 euros a más de 4.000 pequeños empresarios afectados, concluyendo: «Lo más bonito que hay en esta vida es dar, más que recibir».

Deja tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *