La empresa Evolving Therapeutics, spin off de la Universitat de València, trabaja en el desarrollo de terapias individualizadas para combatir las bacterias multirresistentes, una amenaza sanitaria que, según las proyecciones internacionales, podría convertirse en la principal causa de mortalidad en el mundo hacia 2050.
Sus investigaciones se centran en ofrecer tratamientos específicos que pueden aplicarse no solo en el ámbito de la salud humana, sino también en el veterinario, industrial y ambiental, aprovechando los avances biotecnológicos para actuar de forma precisa sobre las bacterias dañinas sin alterar las beneficiosas. Este enfoque integral permite trasladar la innovación a múltiples sectores, ampliando el impacto de la biotecnología más allá de los laboratorios clínicos.
Desde Valencia, la compañía ha desarrollado 15 tratamientos compasivos con fagos, aprobados por la Agencia Española de Medicamentos, con resultados altamente positivos que, en algunos casos, han logrado erradicar por completo las infecciones. Evolving Therapeutics reclama un marco regulatorio más definido y un sistema de financiación más ágil que permita acelerar la llegada de estas terapias al mercado.
Su fundadora, Marisa Domingo, advierte también de la necesidad de establecer controles más estrictos sobre las bacterias que pueden entrar a través del comercio internacional, ya que muchas afectan a cultivos y ecosistemas locales, generando graves costes económicos y medioambientales.
Domingo subraya que, aunque las ayudas públicas son una herramienta importante, en muchos casos llegan tarde y no se ajustan al ritmo real de las empresas innovadoras, que necesitan apoyo en las fases iniciales. En este contexto, el capital privado y los fondos especializados juegan un papel decisivo para que los proyectos tecnológicos puedan despegar.
Evolving Therapeutics representa el espíritu de un nuevo modelo de biotecnología valenciana, donde la investigación académica, la iniciativa empresarial y la colaboración público-privada convergen para afrontar uno de los mayores retos sanitarios del siglo XXI: la resistencia bacteriana.



