El Ayuntamiento de Llíria acordó por unanimidad de todos los grupos políticos, en su última sesión plenaria, declarar el 2026 año conmemorativo del 700 aniversario de la fundación del Real Monasterio de San Miguel. Por ello, el Consistorio edetano, junto a la Hermandad de San Miguel, promoverá distintas iniciativas y actos para celebrar esta efeméride.
El alcalde Paco Gorrea ha señalado que “se trata de una conmemoración muy importante para nuestra ciudad porque representa uno de los edificios más emblemáticos y estimados por los lirianos y lirianas, y al que estamos profundamente vinculados por su importancia histórica, devoción religiosa y tradición festiva”.
“A lo largo de estos siete siglos, se ha convertido en un símbolo de Llíria que debe recibir esta merecida celebración, porque es un referente de nuestro patrimonio histórico y de nuestras fiestas patronales. Además, constituye uno de los santuarios de peregrinación más importantes de la Comunitat Valenciana, que recibe numerosos visitantes a lo largo del año y especialmente en las fiestas de San Miguel”, ha añadido.
Historia del monasterio
El Real Monasterio de San Miguel, situado en la cima del cerro conocido como el Tossal de Sant Miquel, fue fundado por el Rey de Aragón Jaime II, “El Justo”, en el año 1326, como ermitorio para beatas dedicadas a la oración, dependiente del poder civil, y no del eclesiástico.
Durante más de 500 años, el santuario funcionó como beaterio, hasta que a finales del siglo XIX la comunidad de beatas se transformó en 1895 en orden canónica. Desde entonces, diferentes órdenes de monjas ocuparon el monasterio hasta que en el año 2001 la Hermandad de San Miguel se hizo cargo de su gestión y conservación.
El edificio está declarado Bien de Interés Cultural desde 1983. La iglesia fue construida en el siglo XVIII y es de estilo neoclásico. Las pechinas del presbiterio están decoradas con un conjunto de frescos, obra del pintor académico José Vergara. Además, contiene una tabla del siglo XV, obra del pintor valenciano Vicent Masip, padre de Juan de Juanes, y una escultura del Arcángel San Miguel realizada en el año 1939 por el escultor Ponsoda Bravo.
De la iglesia, destaca, especialmente, el magnífico camarín. Presenta una decoración de pinturas murales dedicadas a la iconografía del Arcángel San Miguel, obra del pintor Manuel Camarón, alumno de Velázquez. Además, contiene un museo de orfebrería, sedería, platería y vestuario religioso.



