La Comisión Europea ha presentado su paquete anual de ampliación, un informe que reafirma el máximo impulso político a la incorporación de nuevos Estados y advierte a los diez socios sobre la necesidad de acelerar las reformas clave en democracia y Estado de Derecho.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, fue categórica: «Estamos más comprometidos que nunca a hacer realidad la ampliación de la UE. Porque una Unión más grande significa una Europa más fuerte e influyente en la escena mundial».
El informe, que incluye evaluaciones exhaustivas de Serbia, Montenegro, Kosovo, Bosnia y Herzegovina, Ucrania, Albania, Moldavia, Turquía y Georgia, subraya que el éxito del proceso debe ser «estricto, justo y basado en el mérito». El ritmo de las reformas, especialmente en democracia, Estado de Derecho y derechos fundamentales, repercutirá directamente en la velocidad de adhesión.
Von der Leyen lanzó un mensaje directo a los países aspirantes: «La adhesión a la UE es una oferta única. Una promesa de paz, prosperidad y solidaridad». La Comisión se compromete a apoyar a los futuros miembros, pero exige una fuerte voluntad política para aprovechar esta oportunidad.
Avances y retrocesos
El paquete destaca el compromiso de varios países, incluso en medio de conflictos:
- La Comisión exige a Serbia que «supere el estancamiento» en ámbitos fundamentales como el poder judicial y los derechos básicos, y que «revierta urgentemente el retroceso en la libertad de expresión y la erosión de la libertad académica». Aunque se reconoce un aumento en la armonización con la política exterior de la UE, la UE exige más.
- Ucrania y Moldavia: A pesar de la guerra, han avanzado significativamente en reformas y han cumplido las condiciones necesarias para abrir los clústeres clave (fundamentales, mercado interior y relaciones exteriores). La Comisión trabaja para que el Consejo pueda impulsar la apertura de todos los clústeres antes de fin de año.
- Montenegro y Albania: Mantienen un progreso constante. Montenegro se encamina a cerrar negociaciones a finales de 2026, mientras que Albania ha avanzado en la reforma judicial y lucha contra la corrupción.
- Georgia y Turquía: Presentan graves retrocesos. La Comisión advierte que el proceso de adhesión de Georgia se ha «detenido de facto« por la erosión del Estado de Derecho, y considera al país «candidato únicamente de nombre». Las negociaciones con Turquía «siguen estancadas desde 2018» por el deterioro de las normas democráticas y los derechos fundamentales.
La Comisión también se compromete a la «preparación de la UE para acogerlos». Para garantizar la estabilidad futura, los próximos Tratados de Adhesión incluirán salvaguardias más sólidas contra el retroceso en los compromisos sobre Estado de Derecho.
Mientras tanto, se continuará con la integración gradual de los aspirantes en el Mercado Único, a través de iniciativas como el Plan de Crecimiento de 6.000 millones de euros para los Balcanes Occidentales, con el fin de generar beneficios económicos antes de la adhesión plena.



