José María Llanos, portavoz de VOX en les Corts Valencianes, ha confirmado que mantiene contactos con el Partido Popular, aunque sin negociaciones formales hasta que los populares presenten oficialmente al candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana. La formación insiste en que lo relevante no son los nombres, sino las políticas, y que su apoyo dependerá de si el PP acepta incorporar las principales propuestas del partido de Santiago Abascal.
Entre los ejes que Vox defiende destacan la renuncia al Pacto Verde Europeo, el fin de las actuales políticas migratorias, la reducción de la carga fiscal, el impulso de una educación de calidad y la mejora del acceso a la vivienda. Estas medidas, aseguran, son fundamentales para garantizar la estabilidad de la Comunidad Valenciana y continuar con la reconstrucción tras los daños sufridos por la dana.
Desde el grupo parlamentario se recalca que la prioridad es no paralizar los proyectos en marcha y mantener el ritmo de inversión y recuperación, aunque advierten que el partido está preparado para afrontar un adelanto electoral si no se alcanza un acuerdo.
Vox también ha señalado las diferencias de criterio del Partido Popular entre comunidades, acusándolo de falta de coherencia y de mantener discursos distintos según el territorio. Frente a ello, los de Llanos defienden una postura uniforme en toda España.
Estas declaraciones se producen en un contexto de inestabilidad dentro del PPCV, que todavía no ha definido al sucesor de Carlos Mazón. Diversos analistas y dirigentes coinciden en que la formación atraviesa un vacío orgánico y una pérdida de influencia interna, mientras Vox consolida su papel como socio imprescindible para la gobernabilidad.
El equilibrio entre las exigencias de Vox y la necesidad del PP de recomponer su estructura marcará las próximas semanas en la política valenciana. La elección del nuevo presidente de la Generalitat se perfila así como una pieza clave en la relación entre ambos partidos y en la configuración del futuro gobierno autonómico.
