Fin a los números rojos, al menos por el momento. El Valencia Club de Fútbol ha cerrado la temporada 2024-2025 con un resultado positivo de 0,4 millones de euros de beneficio, según revelan las cuentas oficiales a las que ha tenido acceso Interdiario. Sin embargo, la atención se centra ahora en el próximo ejercicio, 2025-2026, para el cual se han presupuestado unas pérdidas de 10,6 millones de euros.
Para equilibrar ese presupuesto y evitar el déficit al cierre del actual ejercicio (30 de junio), la entidad necesita compensar esas pérdidas con la venta de futbolistas, una tarea que el club ya ha avanzado significativamente con las ventas de Mosquera y Yarek por un monto superior a los 25 millones de euros.
La operación financiera más relevante del ejercicio es la reanudación de las obras del Nou Mestalla después de más de quince años de parón. La entidad califica este movimiento como un «hito clave» que impulsará su crecimiento futuro.
Para hacer frente a la construcción, el club ha llevado a cabo una reestructuración de su deuda corporativa que ha liquidado todas las deudas financieras anteriores, incluida la hipoteca sobre el actual Camp de Mestalla. La nueva financiación del estadio se ha estructurado mediante una doble operación: Una emisión de bonos por 237 millones de euros a 28 años, con un periodo de carencia de tres años y un tipo fijo del 5,82%; Un contrato de crédito complementario de 85 millones de euros a cinco años. El Valencia confirma que el repago de esta deuda se cubrirá con los futuros ingresos del nuevo estadio, que se prevé se multipliquen por tres con respecto a los que genera actualmente Mestalla.
Coste de la plantilla
Gracias a la reestructuración de la deuda corporativa (121,3 millones de euros) y la nueva financiación del estadio, el club ha logrado que su capital circulante al 30 de junio de 2025 sea positivo en 160,2 millones de euros.
En cuanto al presupuesto de la temporada 2024-2025, fijado en 102,1 millones de euros: El mayor gasto se concentra en la plantilla deportiva, con 74,2 millones de euros. Este aumento en los gastos de explotación (114,5 millones) se justifica también por costes extraordinarios, como la destitución del anterior cuerpo técnico.
A nivel de ingresos, la cifra de negocio baja ligeramente de 106,9 a 103,7 millones, un hecho que el club achaca a la reducción de los derechos televisivos por la clasificación deportiva y al reparto del acuerdo CVC. No obstante, el resultado de explotación es positivo y crece hasta los 23,8 millones de euros.



