El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha participado hoy en la Junta Directiva de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) para trasladar un mensaje de máximo respaldo y compromiso al empresariado valenciano. Durante su intervención, Garamendi ha puesto en valor el modelo autonómico de la CEV, destacándolo como una estructura ejemplar y vertebradora de la representación empresarial en el territorio nacional.
El encuentro, que ha servido para estrechar lazos entre las organizaciones, ha sido escenario de un anuncio estratégico: Garamendi ha confirmado que mañana mismo propondrá a su junta directiva la incorporación de Vicente Lafuente, presidente de la CEV, como nuevo vicepresidente de la CEOE. El líder de la patronal nacional ha reafirmado, además, su total compromiso y apoyo a la Comunidad Valenciana en la lucha por revertir problemas históricos como la infrafinanciación autonómica y la falta de agua.
Lafuente ha aprovechado la presencia de la máxima representación empresarial española para compartir las líneas maestras de su nueva etapa al frente de la Confederación. Esta nueva hoja de ruta se basa en una organización más horizontal, participativa y profundamente cercana a las necesidades reales del tejido productivo. Lafuente defendió una CEV independiente, pero abierta al diálogo con todos los actores económicos y sociales.
Retos y agenda
Vicente Lafuente aprovechó la oportunidad para trasladar a la CEOE los grandes retos que afronta el empresariado valenciano. Entre ellos, destacó la urgente necesidad de abordar la falta de talento, las imposiciones laborales derivadas de Reales Decretos, la lucha contra el absentismo, la necesidad de impulsar infraestructuras clave para la competitividad regional y, nuevamente, la solución definitiva al problema de la infrafinanciación autonómica, solicitando el apoyo explícito de la organización nacional en estos frentes.
Los presidentes provinciales reforzaron esta visión estratégica con las prioridades específicas de sus territorios. Desde Alicante, César Quintanilla denunció las históricas carencias inversoras que lastran el crecimiento de la provincia y urgió a establecer una planificación estable de recursos. Quintanilla subrayó que la cuestión del agua sigue siendo un factor determinante para la sostenibilidad de los sectores agrícola, turístico e industrial. Por su parte, Luis M. Martí, de Castellón, defendió una apuesta decidida por la industria como vector de crecimiento, insistiendo en la necesidad de fortalecer la capacidad de fabricación y garantizar un marco regulatorio competitivo, energía asequible e infraestructuras adecuadas para que la provincia siga siendo un motor económico.
Finalmente, la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, señaló como prioritario acelerar la recuperación económica tras la dana, impulsando medidas para que empresas y municipios afectados recuperen su plena actividad. Blasco insistió en la vertebración territorial, la necesidad de constituir un área metropolitana de València para planificar la movilidad y el desarrollo, y la urgencia de culminar infraestructuras esenciales como el Corredor Cantábrico Mediterráneo, la CV-60, el acceso norte al Puerto de València y la ampliación del aeropuerto.



