El presidente Donald J. Trump firmó una Orden Ejecutiva este lunes que lanza la Misión Génesis, una audaz iniciativa nacional que busca acelerar los avances científicos mediante inteligencia artificial (IA). Inspirada en el legado del Programa Apolo, la Misión Génesis aúna la potencia inigualable de las supercomputadoras de nuestros Laboratorios Nacionales y las mentes científicas más brillantes para transformar la forma en que se realizan la ciencia y la investigación.
Este enfoque integral del gobierno representa una movilización histórica de recursos, que encomienda al Departamento de Energía la integración de sus supercomputadoras y conjuntos de datos de clase mundial en una plataforma unificada de IA de circuito cerrado. Al integrar estos datos, la Misión Génesis aprovecha el poder de la IA para automatizar el diseño de experimentos, acelerar las simulaciones y generar modelos predictivos que aceleran la productividad de la investigación y el desarrollo federal.
La Orden Ejecutiva ordena al asistente del presidente para Ciencia y Tecnología encabezar la coordinación con agencias federales clave, incluida la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), a medida que la IA desbloquea hallazgos científicos a partir de conjuntos de datos que abarcan energía, salud y manufactura.
“El presidente Trump está adoptando un enfoque revolucionario en la investigación científica, aprovechando el poder de la IA para impulsar a Estados Unidos hacia la Era Dorada de la Innovación. La Misión Génesis conecta datos científicos de primer nivel con la IA estadounidense más avanzada para impulsar avances en medicina, energía, ciencia de materiales y más allá”, declaró Michael Kratsios, Asistente del Presidente para Ciencia y Tecnología y Director de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca.
Aumentar la productividad
Con la Misión Génesis, la Administración Trump pretende expandir dramáticamente la productividad y el impacto de la investigación y el desarrollo federales dentro de una década. A pesar de que los presupuestos de investigación se han disparado desde la década de 1990, el progreso científico se ha estancado: las aprobaciones de nuevos medicamentos han disminuido y se necesitan más investigadores para lograr los mismos resultados. El uso de la IA como herramienta científica revolucionará la forma en que se realiza la investigación científica.
Por ejemplo, las tecnologías de IA pueden generar modelos de estructuras proteicas y materiales novedosos, diseñar y analizar experimentos, y agregar y generar nuevos datos con mayor rapidez y eficacia. Investigaciones que antes llevaban años ahora pueden tardar semanas o meses.
Para lograrlo, la IA necesita grandes cantidades de datos organizados y de alta calidad, así como una considerable capacidad de procesamiento. Estos conjuntos de datos y tecnología informática ya existen en los Laboratorios Nacionales del Departamento de Energía (DOE). Con la Misión Génesis, la Administración Trump está aplicando el poder de la IA a nuestra ya extensa infraestructura de datos y creando una plataforma para que múltiples agencias federales de investigación y el sector privado colaboren para lograr avances que actualmente se consideran imposibles, y para ganar y mantenerse a la vanguardia en la carrera de la IA.
