Cuenca confirma que nadie reclamó a Mazón en el CECOPI el día de la dana de octubre de 2024

La comisión de investigación en el Congreso de los Diputados sobre la gestión de la dana que asoló Valencia en octubre de 2024 vivió hoy una tensa jornada con la declaración de José Manuel Cuenca, jefe de Gabinete del entonces president valenciano, Carlos Mazón. Cuenca se convirtió en el centro de todas las miradas apenas un día después de que la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, revelara en televisión que él le había ordenado, pasado el mediodía, no molestar al president. Si bien Cuenca admitió haber hablado con ella a las 13:20, negó recordar la orden específica. No obstante, sí reconoció que le parecía «normal» haberle podido decir eso, pero solo en el contexto de los actos que Mazón tenía programados esa mañana. Cabe recordar que Cuenca ya declaró la semana pasada en el juzgado de Catarroja como testigo.

El punto más controvertido de la jornada fue la gestión de la agenda de Mazón, cuya comida de trabajo con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro se extendió hasta las 18:45, cuando la situación de emergencia ya era crítica en la región y al menos 22 personas habían fallecido. Cuenca asumió la responsabilidad de haber sugerido él mismo esa reunión, alegando que se trataba de una comida de trabajo para buscar posibles candidatos para la nueva dirección de la televisión pública À Punt, y cuya factura de 165 euros fue abonada por el Partido Popular valenciano.

Las declaraciones de Cuenca en el Congreso, sin embargo, chocaron con los testimonios previos. Mientras la exconsellera Pradas registró 105 llamadas, solo doce fueron con Mazón, y tres de ellas fueron canceladas en las peores horas de la dana. Cuenca insistió en que la comunicación entre ambos fue «permanente» y que el jefe del Consell «nunca estuvo ilocalizable» y «conocía la situación». Sin embargo, esta última afirmación se contradijo cuando Cuenca, al ser preguntado por los desbordamientos y rescates de esas horas, se encogió de hombros y afirmó que «nadie sabía nada».

CECOPI

Una de las revelaciones más defendidas por Cuenca fue que nadie, ni la exconsellera Pradas ni ningún alcalde, reclamó la presencia de Mazón en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI). Ante las preguntas molestas de los diputados sobre por qué él no instó al president a acudir dada la gravedad de los hechos, Cuenca se limitó a exclamar: «Muchos de ustedes me están trasladando: ¿Por qué no lo cogió de los pelos y los llevó hasta allí?».

Mazón entró finalmente en el CECOPI a las 20:28, justo después del primer envío de la alerta masiva ES-Alert. En ese momento, al menos 167 personas ya habían fallecido. Cuenca afirmó, además, que nunca se le advirtió sobre la inminencia del envío del ES-Alert, cuya alerta llegó a los móviles a las 20:11, cuando al menos 155 personas habían muerto. El jefe de Gabinete admitió que solo informó a Mazón en dos ocasiones de lo que estaba sucediendo: primero en persona al mediodía y luego por WhatsApp sobre la situación en Utiel por la tarde.

Imagen: Cuenca, esta tarde en la Comisión del Congreso. EFE.

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