Madrid, 1 dic (EFE).- El conseller de Educación en funciones, José Antonio Rovira, ha defendido su actuación el día de la dana, en el que partió al mediodía a Alicante «por cuestiones familiares y personales», entre otras, porque se le transmitió una «falsa tranquilidad» por parte de la delegada del Gobierno sobre la verdadera gravedad de la situación en Valencia.
Rovira ha hecho estas declaraciones en la Comisión de investigación de la dana en el Congreso, a la que han sido convocados distintos cargos políticos además de las víctimas y otras personas que puedan contribuir a esclarecer aspectos sobre la gestión de dicha catástrofe, que se saldó con 229 víctimas mortales en Valencia.
«Me fui (a Alicante) con la falsa tranquilidad que nos transmitió la delegada del Gobierno (Pilar Bernabé), que era la máxima responsable en la información», ha dicho Rovira.
Una tranquilidad que transmitía también que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) estuviera en unas jornadas en la Universitat Politècnica de València, ha agregado.
No había carreteras cortadas, la delegada había informado de que la tormenta se iba a Cuenca, y como «yo tenía agenda en Alicante, me fui», según Rovira.
En su intervención, ha reconocido que tenía que atender en Alicante «cuestiones familiares y personales», así como de su Conselleria, pero que de haber tenido toda la información sobre lo que estaba ocurriendo en Valencia, no se habría ido.
Según Rovira, la información que se le transmitió desde el Gobierno fue «totalmente errónea».
«Si hubiéramos tenido la información» desde el Gobierno con datos suficientes y adecuados por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), su actuación el día de la dana habría sido distinta, ha insistido.
De haber sido así, de haber tenido toda la información, «yo en ningún caso me habría ido, me habría quedado en Valencia», según ha respondido a grupos de la oposición tras ser acusado de haber salido de la provincia el día de la dana, mientras muchos centros escolares seguían abiertos.
En la Conselleria que dirige, ha dicho, no tienen «ninguna competencia en materia de emergencias» y ni abren ni cierran colegios, pues de eso se encargan los ayuntamientos según la información disponible, ha asegurado.
Aquel 29 de octubre era un día aparentemente «normal» con la información disponible, ha insistido, aunque con una alerta roja meteorológica en Valencia, pero como otras muchas veces ocurre en esta provincia, sin que por ello los efectos tengan que ser siempre graves, ha añadido.
Ha insistido en que la competencia de apertura o no de los centros docentes la tienen los ayuntamientos, ellos son los que trasladan la información a los centros. «Nosotros no tenemos esa competencia», ha asegurado.
