El nuevo president de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha iniciado su mandato con un gesto inusual en política institucional: pedir perdón. En su primera intervención tras prometer el cargo ante Les Corts Valencianes, el dirigente ha dirigido sus primeras palabras a las familias de las 229 víctimas mortales de la Dana del 29 de octubre de 2024, reconociendo que las administraciones públicas “no estuvieron a la altura” ni ese día ni en los posteriores.
Pérez Llorca, elegido hace cinco días con los votos de PP y Vox como sustituto de Carlos Mazón, ha apelado a la reconciliación “entre todas las víctimas y todas las Administraciones” y ha propuesto “un inicio de diálogo y entendimiento que hemos de tener y saber mantener”.
Prometió el cargo con la fórmula tradicional en valenciano, comprometiéndose a acatar la Constitución y el Estatut d’Autonomia “sin engaño” y a guardar fidelidad a la Generalitat. El pleno, que arrancó con un minuto de silencio en memoria del expresident José Luis Olivas, se desarrolló sin debate, con Mazón siguiendo la intervención desde la última fila del hemiciclo.
Un Consell “abierto, participativo y no sectario”
En su primera ‘Proposició’ ante la cámara, el nuevo president quiso proyectar un mensaje de “optimismo y esperanza”, defendiendo que las cosas “pueden ser de otra manera” y comprometiéndose a gobernar “día a día, minuto a minuto” al frente de un Consell que definió como “abierto, participativo, transversal y no sectario”.
“La política tiene que ser un servicio y no un frontón”, afirmó, para reivindicar una nueva etapa que recupere “la autoestima” de la sociedad valenciana. “Durante mucho tiempo esta tierra ha tenido la sensación de caminar con la cabeza baja. Es momento de levantar la mirada”.
La vivienda, eje central de su programa
El president situó la vivienda como una de las “urgencias” de la nueva legislatura y el eje central de su acción de gobierno. “Necesitamos más oferta, más agilidad, más seguridad jurídica y menos trabas”, señaló, reivindicando una administración más cercana y una simplificación real de los procedimientos.
Pérez Llorca se dirigió especialmente a la juventud, defendiendo la necesidad de que los jóvenes “tengan condiciones reales para crecer y quedarse aquí”. Para ello, apostó por conectar educación y ocupación y convertir la Comunitat en un territorio “donde valga la pena arraigar”.
El nuevo president vinculó el futuro de la Comunitat a una economía “fuerte, moderna y avanzada”, capaz de generar empleo “estable, cualificado y con salarios dignos” y de atraer talento e industrias que mejoren la vida de las personas.
En su discurso reivindicó además demandas históricas como un sistema de financiación justo, la defensa del agua “que es nuestra” y unos servicios públicos que garanticen igualdad con el resto de españoles. También subrayó que “el esfuerzo debe tener recompensa” y no verse castigado por “impuestos inasumibles”.
“Quiero que este mandato sea recordado por el diálogo y el acuerdo”
Pérez Llorca concluyó su intervención con una apelación expresa a la colaboración entre fuerzas políticas. “Creo mucho en el diálogo y el acuerdo, y quiero que este mandato sea recordado porque todos fuimos capaces de acordar cuando todo parecía roto”, afirmó, subrayando que su prioridad será poner “los intereses de la Comunitat por delante de cualquier otro”.
Con este discurso, el octavo president de la Generalitat abre una etapa marcada por el compromiso de reconciliación tras la mayor tragedia natural reciente en el territorio y por la promesa de una gobernanza más abierta y dialogante.
