El 47º aniversario de la Constitución Española de 1978, celebrado este sábado 6 de diciembre en el Congreso de los Diputados, se ha visto eclipsado por la intensa crispación política y la guerra abierta entre el Gobierno del PSOE y el Partido Popular. La jornada, tradicionalmente de concordia, se ha convertido en un escenario de acusaciones cruzadas, con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al frente de la batalla dialéctica.
Ayuso elevó el tono al vincular la estabilidad del Gobierno de coalición con los socios de Sánchez, poco después de que un juez de la Audiencia Nacional ordenara la búsqueda y detención de José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera. «Sánchez le debe el Gobierno a los socios de Josu Ternera», sentenció la líder ‘popular’. A su vez, Ayuso intentó defenderse de las críticas a su gestión, indicando que el Gobierno central «exagera hasta crear auténticos escándalos de cualquier cosa que tenga que ver con la gestión de las comunidades del Partido Popular».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizó su intervención para cargar directamente contra las administraciones del PP, poniendo el foco en la sanidad pública y el reciente escándalo del Hospital de Torrejón, donde supuestamente se dieron instrucciones para alargar listas de espera y priorizar procedimientos rentables. Sánchez señaló que la polémica es un ejemplo del «desmantelamiento y debilitamiento» del sistema de salud y de la defensa de «negocios de unos pocos que siempre son las mismas empresas afines a administraciones del Partido Popular». El presidente prometió que el Ejecutivo «va a hacer todo lo que está en su mano» para defender una sanidad pública, gratuita y universal, haciendo referencia al Artículo 43 de la Constitución.
Sánchez también criticó a quienes, siendo «herederos del franquismo», dicen ahora que España es una dictadura o que «España se hunde», mientras que sus comunidades celebran buenos datos económicos. El líder socialista destacó que «España vive hoy uno de sus mejores momentos de la historia democrática».
Acusaciones de Feijóo
Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, también aprovechó la jornada para lanzar graves acusaciones contra el Ejecutivo. Feijóo lamentó «no poder agradecer al Gobierno» su defensa de la Constitución, pues considera que lo que hace es «degradarla».
El líder de la oposición puso sobre la mesa el ‘Caso Salazar’, el exasesor de Moncloa denunciado por acoso sexual. Feijóo acusó a Sánchez de tener conocimiento de las denuncias durante los seis años de convivencia del asesor en Moncloa y de haberlo «tapado». Calificó la actitud del PSOE de «hipócrita» y propuso a la ciudadanía confiar en el PP para abandonar «una época decadente» y empezar una «época restituyente». El segundo punto reivindicado por Sánchez fue el Artículo 10 sobre los Derechos Humanos, destacando la importancia del derecho internacional en «tiempo de guerras o matanzas».
Imagen: Cuenta de X de Moncloa y página web del PP.
