La Unión Europea se enfrenta a un desafío sanitario crucial que requiere una inversión «urgente» para reformar sus sistemas de atención y, a la vez, proteger la competitividad de su fuerza laboral. Un reciente informe sobre el estado de la salud en la UE subraya que las enfermedades no transmisibles (ENT) como el cáncer o la diabetes, son la causa principal de la morbilidad y mortalidad prevenibles en el continente, afectando cada vez más a la población joven.
El análisis destaca con preocupación el incremento de la obesidad y el sedentarismo entre los niños y adolescentes, lo que configura un área de mejora crítica para el futuro sanitario de la región. Mejorar la salud pública no solo es una prioridad social, sino que también se considera un motor económico, al contribuir a una fuerza laboral más robusta.
Los países miembros ya están implementando reformas vitales en sus sistemas, muchas de ellas respaldadas por la financiación comunitaria. El nuevo informe identifica cuatro pilares esenciales donde la acción y la inversión son inaplazables para hacer frente a los retos persistentes.
Cuatro pilares
En primer lugar, la estrategia se centra en el combate a las enfermedades no transmisibles. La Comisión Europea ha puesto en marcha una estrategia renovada, que incluye la presentación de un plan específico de salud cardiovascular enfocado en la diabetes y la obesidad en las nuevas generaciones. Este esfuerzo se complementará con la continuidad de esfuerzos en el marco del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y la iniciativa «Juntos más Saludables».
Un segundo pilar clave es el refuerzo de la atención primaria. Los Estados miembros deben seguir con la mejora de sus redes asistenciales, implementando estrategias para atraer y retener a los profesionales de la salud en este nivel, así como desarrollando nuevos modelos de atención de base comunitaria. Los Fondos de Cohesión y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE están facilitando esta labor.
Como tercer punto, se destaca el impulso a la tecnología sanitaria y la digitalización. Actualmente, todos los países de la UE ofrecen acceso a historiales médicos electrónicos. Las inversiones en áreas como la receta electrónica, la integración de inteligencia artificial (IA) y la gobernanza digital están en plena expansión, con la Unión Europea manteniendo un flujo constante de inversión en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) relacionadas con la salud.
Finalmente, el cuarto eje aborda la competitividad y el acceso a medicamentos. En un contexto de subida de precios farmacéuticos y creciente demanda, se han realizado reformas importantes para mejorar la asequibilidad y el acceso a los fármacos. Estas medidas están alineadas con la reciente reforma de la legislación farmacéutica de la UE y el Reglamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.
Adicionalmente al informe general, se han publicado 29 perfiles sanitarios detallados por país, que ofrecen una visión actualizada de las tendencias y la evolución de los sistemas de salud en cada territorio.



