El alcalde de Sedaví, José Francisco Cabanes, ha alertado sobre la fragilidad del sistema de alcantarillado del municipio y la necesidad de actuar de forma urgente y coordinada entre administraciones ante episodios de lluvias intensas y el crecimiento poblacional de la localidad.
“Una toallita puede atascar cualquier zona de alcantarillado, y además en municipios que no tienen inclinación y que mantienen la misma salida hacia la otra parte de la Pista de Silla que hace unos años, cuando el crecimiento poblacional ha sido exponencial”, ha señalado el primer edil, poniendo el foco en un problema estructural que se arrastra desde hace tiempo.
Cabanes ha explicado que la situación se ha visto agravada por los trabajos y movimientos de tierra realizados tras episodios anteriores, lo que ha provocado nuevas roturas en la red. “Hay que esperar al asentamiento de la tierra y rebajar el nivel freático, algo que ha conllevado más rupturas del alcantarillado. Por todo ello, creemos que esta es una prioridad y que debemos abordarla entre la Conselleria correspondiente y el Ministerio”, ha reclamado.
Respecto a la gestión de la emergencia durante los últimos episodios de lluvia, el alcalde ha valorado positivamente la respuesta, aunque ha advertido de los riesgos persistentes. “Se ha mantenido bastante bien la emergencia, pero hay que tener en cuenta que se están superando los 70 litros por metro cuadrado. Por eso estamos pendientes de los colectores, especialmente del colector oeste, que siempre se colapsa porque va muy cargado”, ha explicado.
Finalmente, Cabanes ha subrayado la dependencia de los ayuntamientos de la información meteorológica oficial para poder tomar decisiones preventivas. “La AEMET nos da la información, pero los ayuntamientos no tenemos capacidad propia para hacer predicciones. Las alertas pueden ir cambiando por la evolución del tiempo y necesitamos la mejor previsión posible para poder prevenir”, ha concluido.
