El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Andrés Romera ha advertido de las dificultades que enfrentan las administraciones locales para dar una respuesta ágil a las necesidades de la ciudadanía, especialmente en materia de infraestructuras y emergencias, debido a las restricciones que impone la actual ley de contratos públicos.
Romera ha señalado que esta normativa “ha encorsetado mucho las actuaciones, sobre todo aquellas que son absolutamente necesarias para responder con rapidez a los ciudadanos”. En este sentido, ha lamentado que la reducción de la contratación menor haya mermado notablemente las posibilidades de actuación de los municipios, una herramienta que considera “fundamental para la gestión local”.
El ingeniero ha puesto el foco en las limitaciones de los ayuntamientos más pequeños, que en muchos casos carecen de la infraestructura técnica necesaria para afrontar este tipo de procedimientos. “Un ayuntamiento pequeño no siempre tiene capacidad técnica preparada para trabajar en estas cuestiones, y ahí es donde debe entrar la colaboración público-privada para desbloquear la situación”, ha explicado.
En paralelo, Romera ha insistido en la necesidad de adaptarse al nuevo panorama meteorológico, marcado por episodios extremos cada vez más frecuentes. Ha alertado de que los avisos con antelación “van a estar a la orden del día” y ha reclamado una modernización de los sistemas de control. “Caudalímetros y pluviómetros deben adaptarse a las nuevas tecnologías, porque son completamente necesarios para una correcta prevención”, ha afirmado.
Aunque ha reconocido que estos fenómenos se están concentrando actualmente en la Comunitat Valenciana, Romera ha advertido de que todo el litoral mediterráneo debe estar preparado ante la repetición periódica de estos episodios. En este contexto, ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como actor clave para ejecutar las obras necesarias en toda su cuenca y garantizar una preparación real y efectiva.
Finalmente, el ingeniero ha valorado de forma positiva que, tras un año de espera, la Generalitat haya dado “un paso en firme” para reclamar compromisos reales al Gobierno central, destacando la importancia de la reciente reunión multilateral como punto de partida para avanzar en soluciones estructurales y coordinadas.



